Slug
¡Muchísimas gracias por acompañarme en esta historia! ❤️ Como regalo de Navidad y para festejar el cumpleaños de Semilla de Soja ¡Por fin les traigo el capítulo final! ✨Espero de todo corazón que les guste y más que para mí, esta historia fue un antes y un después con este ship que tanto quiero, viva el Yutamaki ❤ En serio, gracias por todo el apoyo. ¡Les quiere Vera! ❤
Después de media hora, llegaron primero a la academia. Esto porque querían presentar a ese bebé a todos sus amigos como lo habían prometido.Con cuidado y con Yukio en su portabebés, los cuatro entraron a la academia donde ya los estaban esperando en el salón donde antes había sido su babyshower.En su camino a aquel salón, los recién convertidos en padres, notaron que la academia estaba bastante tranquila para aquel momento de la tarde.—Por aquí chicos — Nitta los guio hasta aquel salón.Con cuidado, la rubia abrió la puerta corrediza del lugar donde los estaban esperando — Entren, les tenemos preparada una linda sorpresa — dijo está con una gran sonrisa.Maki fue la primera en pasar. Una vez entró se llevó una grata sorpresa.—¡Bienvenidos! ¡Muchas felicidades!— se escucharon unas voces susurrantes.Dentro de ese salón, estaban reunidos sus amigos más cercanos, los cuales estaban esperándolos muy emocionados.El lugar estaba decorado con algunos globos que decían "Felicidades" "Bienvenidos" y globos azules con plateado que decían "Es un niño", al igual que había algunos regalos sobre una gran mesa.—¿Qué es esto?— pregunto Maki con una pequeña sonrisa.—Es su pequeña fiesta de bienvenida, vengan, pasen — Nobara tomo la mano de su amiga para que tomara asiento en un sillón que habían llevado hasta ahí —¿Y dinos Maki san? ¿Cómo te sientes?—Me siento bien, ya estoy recuperando mis fuerzas y pues ya me siento menos adolorida por el parto. Aun así, la doctora dijo que con reposo se me pasara en cuestión de días y bueno, como ya se enteraron, este bebé fue nuestro regalo de navidad. Ni siquiera nos dio tiempo de abrir los demás regalos que nos dejaron bajo el árbol — miro a Yuta, quien aún cargaba aquel porta bebé en sus brazos con mucho cuidado.—¡Ya queremos conocer a ese pequeño!— comentó Nobara muy animada— Tsumiki nos dijo que es un bebé muy lindo.—Jeje, lo es — dijo Maki mirando a Yuta para que este le pasara a su pequeño.Yuta con delicadeza y con ayuda de Itadori, saco a Yukio de su portabebés, mientras este empezaba a hacer algunos ruiditos.El pequeño venía vestido para la ocasión, ya que llevaba puesto el primer mameluco que sus padres habían comprado en aquella tienda. Aquel que era en un color verde pastel.—Parece que ya se está despertando, vino todo el camino muy tranquilo — comentó Yuta poniendo a ese bebé en los brazos de Maki para después, tomar asiento al lado de ellos.—¡Taran! ¡Les presento a nuestra semilla de soja!— comento Maki animada presumiendo a su hijo en sus brazos.Sus amigos se acercaron con cuidado a apreciar a ese pequeño, quien se movió suavemente por el ruido de las voces de todos sus tíos.—¡Es precioso Maki san! ¡Y se parece bastante a ti!— halago Nobara mirando a su sobrino.—Jeje gracias ¿Quieres cargarlo? — pregunto Maki con una sonrisa.—¿PUEDO?— Nobara dijo con sorpresa y en voz alta.—Eres su madrina después de todo, así que puedes— comento Maki pasándole con cuidado a ese pequeño.Nobara lo sujetó con mucho cariño.
—En serio, es tan pequeño— lo miro con dulzura mientras sus amigos se acercaban más.—Muchas felicidades a ambos senpais. Es un niño muy lindo — halago Itadori viendo también a ese pequeño.Panda olfateo levemente a ese niño.
—¡Juju! ¡Si que realmente aprovechaste tu chance, eh, Maki!— dijo con picardía —De verdad, su hijo huele a una combinación de ambos.—¡Hojuelas de bonito!— comento Toge apuntando a ese bebé.—Cierto— comentó Panda dándole la razón a su compañero — Tiene unas mejillas muy rosadas y un abundante cabello.En ese instante, ambos compañeros querían tocar la carita de aquel bebé. Ya que estaban acercando su mano y sus garras a este.Pero la madre de ese niño los detuvo con brusquedad.
—¡De una vez se los advierto par de tontos!— gruño— Quien haga llorar a mi hijo con sus payasadas, primero le daré una paliza y después lo obligare a tranquilizarlo. Es más, no me hagan enojar en este momento porque ya ando recuperando toda mi fuerza y puedo mandarlos a volar con mi puño— amenazo Maki, haciendo que sus amigos no quisieran hacer llorar a ese bebé. Las risas no faltaron ante las caras de regañados de esos dos.—¿Y? — Itadori empezó a preguntar con curiosidad —¿Ya decidieron que nombre va a tener su hijo, senpais?—Ya lo hemos decidido— comento Maki volteando a ver a su esposo.Yuta era quien iba a revelar el nombre de su hijo —Nuestro hijo se llama...— pero fue interrumpido por Nobara con algo de brusquedad.—¡SHUU! ¡NO SE LOS DIGAS AUN!— dijo muy molesta—¡AÚN NO QUIERO QUE REVELEN EL NOMBRE DE ESTE BEBÉ! — Regaño la pelinaranja lanzando una mirada casi asesina —Quiero que nos lo revelen hasta su Oshichiya como es debido, el cual, yo como su madrina ya estoy organizando junto a Tsumiki chan y que se llevará a cabo dentro de dos días— puso su mano en su pecho mientras decía todo aquello con orgullo.Yuta rasco su cabeza.
—Jeje está bien... lo que diga la madrina— no quería meterse en problemas.—¡Bien dicho!— comentó Nobara con una gran sonrisa.—Y hablando de Tsumiki y Megumi...— Maki notó la ausencia de esos hermanos —¿Dónde están esos dos?— cuestionó levantando una ceja.—No me había dado cuenta de su ausencia — comento Yuta algo nervioso mirando a Nobara y a sus demás compañeros. Todos ellos sabían que esos hermanos estaban preparando otra sorpresa en otro lugar.—Ellos están algo ocupados en una misión, pero no se preocupen, dijeron que más tarde los verían a ustedes tres — Dijo Nobara con una leve sonrisa, tratando de ocultar su nerviosismo.Aquella respuesta dejó un poco extrañada a Maki, pero sabía que con Megumi y Tsumiki, cualquier cosa buena podría pasar.Aquel momento estaba siendo bastante cálido para los recién convertidos en padres, ya que sus amigos mostraban mucho cariño por su hijo recién nacido.Aun así, las visitas de los demás no se hicieron esperar, ya que poco rato después, se les unieron Utahime y sus hijos, junto con Shoko.—De nuevo muchas felicidades Maki san— Dijo Utahime con una sonrisa mientras en sus brazos cargaba a su hija Niji. La cual, ya tenía cuatro meses de edad. Era una niña muy sana y se parecía bastante a su madre.Ambas madres estaban sentadas en el mismo sofá, mientras cargaban a sus bebés.—Al contrario, yo estoy muy agradecida con ustedes dos — Maki tomo la manita de su hijo mientras miraba a esas mujeres— Debo darle las gracias tanto a usted como a Ieiri san por haber estado conmigo en todo mi embarazo, pero en especial, por acompañarme durante el parto.Shoko, quien estaba de pie a un lado de ellas dos, hizo un ok con su mano.—No tienes nada que agradecer Maki san, al contrario, fue un gusto estar apoyándote en todo este proceso.—Además, era nuestro deber como sus maestros y superiores apoyarlos en esta etapa— contesto Utahime con una sonrisa mirando a su hija, quien para sus cuatro meses de vida, era una niña muy inquieta —Pero sobre todo, me alegra que Niji tendrá un primo de su edad con quien podrá jugar y crecer acompañada—le lleno de besos en su pequeña cabeza.—¿Yo también podré jugar con mi primo?— pregunto Takeru, quien miraba con curiosidad al bebé de Maki.La peliverde sonrió dulcemente.
—Podrán jugar cuando él crezca un poco más —despeino un poco a ese niño de cabellos blancos y ojos color ámbar.Las risas de Takeru no pudieron faltar.
—¡Vez Tía! ¡Te dije que tu barriga no era porque estaba llena de comida y caca! ¡Yo sabía que ibas a tener un bebé! ¡Soy un adivino!Maki rio un poco mientras jalaba con ternura la mejilla de ese niño —Y me alegra que lo presintieras, eres un niño muy listo, pero eres igual de enfadoso que el idiota de tu padre.Ante tales palabras, Takeru y los demás adultos se echaron a reír.Incluso esa tarde, ambas madres se tomaron una foto con esos dos bebés y aquel niño, los cuales eran la siguiente generación tanto de esa familia como de esa sociedad de hechicería.
También, por último pero no menos importante, Satoru llego un rato después. Llego muy emocionado a esa reunión porque ya quería conocer a ese niño.—¡Abran paso, que ya llego el tío Favorito!— llego gritando de la emoción, entrando rápidamente y acercándose a esos dos padres primerizos, quienes ahora estaban de pie, en ese instante Yuta cargaba a ese bebé ya que le habían cambiado el pañal y de paso le habían terminado de alimentar.—¡Que emoción!— Satoru parecía un niño pequeño, sus ojos irradiaban demasiada felicidad una vez se despojó de su venda negra para ver mejor a ese niño—¡Quiero verlo! ¡Conocerlo!— dijo muy emocionado.—¡Solo No lo hagas llorar! ¡¿Entendiste, idiota de los ojos vendados?!— dijo Maki con las manos en sus caderas por el escándalo que ese hombre de cabellos blancos estaba haciendo.—Tranquila Maki san, mi belleza nunca ha hecho llorar a un bebé — dijo Satoru todo emocionado.Yuta aún estaba dándole la espalda a ese hombre que había entrado.
—Jeje Aquí está Gojo sensei— comento girándose con cuidado mientras cargaba a su hijo en brazos —Le presento a nuestro pequeño, igual dentro de dos días sabrán su nombre— dijo con una gran sonrisa.En aquel momento, la cara de total felicidad de Satoru se congelo en una extraña mueca al ver a ese bebé de cabellos negros, piel blanca y ojos azules.Su mandíbula cayo y de su garganta no salía ningún ruido.Maki elevo una ceja al ver la cara que ese hombre había puesto, ya que hasta mudo se había quedado.—¿Que sucede? ¿Y por qué esa cara?Satoru cerró la boca, llevó su mano un momento a su rostro —No es nada... — suspiro —ustedes los Zenin sí que son como copiadoras... — aclaro su garganta —Supongo que "ese sujeto" y Megumi se veían así de bebés...— dijo en voz baja, recordando por un momento a cierta persona del pasado, aquel que casi lo asesina en su juventud. Toji Fushiguro.—¿Eh?— cuestionó Maki algo molesta por ese susurro —¿Qué dijiste?—Em nada, dije que muchas felicidades, este bebé es igual de hermoso que su tío Satoru y dije que quizás más adelante ponga algún terreno a su nombre Jeje — dijo el albino con una gran sonrisa mientras la felicidad volvía a su cuerpo.Maki siguió mirándolo con los ojos entrecerrados.—Gojo sensei ¿le gustaría cargarlo?— pregunto Yuta para romper aquella tensión.—¡Me encantaría cargar a mi sobrino!— comento Satoru muy emocionado y juntando sus manos.—Aquí esta, con cuidado que acaba de comer— el pelinegro con sumo cuidado puso a su hijo en los brazos de Satoru, quien sonrió enormemente al ver a ese pequeño que cabía perfectamente en sus manos.—¡Y pobre de ti si se te cae! ¡Te matare si lo haces llorar!— Amenazó Maki con una mueca.—Tranquila, se cómo cargar a los niños — comento Satoru con una gran sonrisa —De verdad, muchas felicidades a ambos—les giño el ojo —Buen trabajo. Si que hacen hermosos bebés.—Jeje gracias Gojo sensei— agradeció Yuta mientras Maki ponía su brazo en su hombro y miraban a ese hombre con su hijo en brazos.—Aunque espero que tu hayas heredado el carácter de tu padre — murmuró Satoru mientras sujetaba la pequeña mano de Yukio— y más que los Zenin tienen carácter muy pesado, así como tu madre y Megumi.—¡Te escuche!— dijo Maki en voz alta.Satoru rio por ese comentario y así con aquel bebé en brazos se giró hacia Utahime, quien estaba a varios pasos de esos cuatro.—¡Utahime!— dijo en voz muy alegre —¿No te gustaría que te haga otro bebé?— comento con una gran sonrisa.Aquella maestra se puso toda roja.
—Que nos hayamos reconciliado y tratemos de volver a hacer un matrimonio, no significa que te deje hacerme otro bebé pronto, además — apuntó a su hija y a Takeru—Ya tienes dos hijos.—Un tercero no vendría nada mal— contesto Satoru con una gran sonrisa mientras escuchaba su pequeño sobrino hacer ruiditos en sus brazos.Aun así, durante toda aquella reunión aquel recién nacido permaneció tranquilo, quizás era porque reconocía las voces de todos ellos.
Aquella visita fue algo corta, ya que todos querían dejar a los recién convertidos en padres descansar y que empezaran a familiarizarse con su bebé, pero ahora en casa.Así que después de estar un poco más de una hora en la academia, el matrimonio Okkotsu pasó a retirarse a su hogar.No sin antes, sus amigos les dijeron que se turnarían para ir algunos días a ayudarlos, así como también ayudaron a subir al auto los demás regalos que les habían dado. Como también prometieron que estarían presentes en el Oshichiya y el Omiyamairi de aquel niño.
Una vez llegaron a su departamento, Nitta los ayudo a subir las maletas, mientras Yuta llevaba a su hijo en el portabebés mientras Maki iba a su lado cargando los nuevos regalos que habían recibido por parte de sus amigos.—¡Listo, hogar dulce hogar!— comento Nitta muy felizmente mientras llegaban a la puerta de su departamento.
—Bienvenidos de vuelta a su casa y recuerden, no duden en llamarme si necesitan transporte para trasladarse con este pequeñín — la asistente miro a ese bebé dormido en su transportadora.—Muchas gracias Nitta san— comento Okkotsu con una sonrisa.—Lo tendremos en cuenta — dijo Maki con una sonrisa antes de intercambiar una mirada con su esposo. Incluso ambos abrieron los ojos de sorpresa.En aquel momento, ese matrimonio empezó a caer en cuenta que de ahora en adelante en ese departamento ya serían tres.¿Realmente estaban listos para enfrentarse a este reto llamado paternidad y maternidad? Lo descubrirían muy pronto.Yuta busco las llaves en el bolsillo de su pantalón, no quería hacer esperar tanto a Maki ni a su hijo y más que el frío del invierno se sentía en la piel.La llave abrió el cerrojo y antes de abrir la puerta por completo, Yuta se giró para ver a su esposa—Maki san, te tenemos una sorpresa aqui dentro.—¿Una sorpresa?— Maki elevo una ceja.—Sip— dijo Yuta abriendo la puerta —Entra primero amor. Espero te guste.—OK, pero no me asustes ¿De acuerdo? Porque si es algo que salta, sabes que lo golpeare y después te golpeare a ti— comento Maki con una leve sonrisa y elevando su puño.—No te preocupes amor, no es nada malo, lo prometo — dijo Yuta con una suave sonrisa.Maki confió en aquellas palabras, así que entró primero. Camino hasta la sala y observó aquella linda sorpresa.—¡Bienvenidos!— se escuchó una alegre voz.Ahí dentro, estaban Tsumiki y Megumi, los cuales estaban esperándolos en la sala junto a un pequeño pastel de bienvenida.—¿Qué hacen ustedes dos aquí?— preguntó Maki con una sonrisa.Tsumiki se acercó a ella.
—Vinimos a darles la bienvenida a los tres. Además que claro, vinimos a ayudarles a limpiar su casa— dijo muy emocionada.—¿A limpiar la casa?— comento Maki algo extrañada por esa respuesta.Megumi se acercó a ayudar a Nitta a meter los regalos y las maletas.—Venimos a apoyarlos ya que acaban de tener un bebé y lo importante en este momento es que ustedes descansen y no se preocupen por las cosas del hogar— dijo el azabache mirando a su familiar.—Así es y para eso — Tsukimi se metió en la conversación —Le pedimos permiso a Okkotsu kun para ayudarles a limpiar la casa. Y él nos lo concedió.Maki se giró a ver a su esposo. Quien entró junto al bebé ya que lo seguía cargando en aquel portabebé.
—Ellos querían apoyarnos en limpiar la casa amor, por eso les dejé que lo hicieran— dijo en una leve sonrisa.—Asi es, queríamos ayudarles y aligerarles un poco la carga de los quehaceres de su casa, así que las alfombras ya fueron aspiradas. — Tsumiki empezó a enumerar el trabajo hecho.
—El baño y la regadera ya fueron lavados, sacudimos todos los muebles y les quitamos el polvo y de paso, lavamos toda su ropa sucia, lavamos también los trastes sucios y limpiamos el piso— comentó muy animada— Hasta su vecina de enfrente nos ayudó con la basura. Es una agradable señora.—Incluso les resurtimos toda su despensa, asi que ya les dejamos llenos la alacena y el refrigerador. En eso yo les ayudé — comento Nitta quien también ya había entrado al departamento.—Eh incluso les preparamos una comida de bienvenida y también les dejamos preparada y congelada más comida que pueden calentar fácilmente en el horno para que no gasten tiempo y energía en hacer la comida por unos dias— contestó Tsukimi juntando sus manos. —¿No es grandioso?—No se hubieran molestado en hacer todo esto por nosotros... no se ni como se los vamos a pagar— comento Maki ante todo el trabajo que hicieron ellos en su casa.—Nosotros lo hicimos de corazón y a voluntad. Además, ustedes son parte de nuestra familia y debíamos apoyarles en esto— explico Megumi, acercándose a ellas.Tsumiki siguió hablando —Además, ustedes acaban de tener un bebé y necesitarán toda la ayuda posible. Y Qué mejor manera de empezar que dejando su hogar impecable— sonrío y movió sus manos—Así podrán disfrutar de este día, y también de mañana, que es el último día del año, junto a su recién nacido, sin preocuparse por los quehaceres del hogar ni por la cena.A Maki se le suavizó el rostro, sabía que todos ellos lo estaban haciendo de buena voluntad.
—Está bien— miro a esos tres — Muchas gracias por la ayuda— sonrió un poco.—No hay nada porque agradecer Senpais— contesto Megumi moviendo un poco la cabeza.—Veo que ni siquiera han abierto los regalos— Tsumiki apuntó debajo del árbol de navidad que aún seguía en pie.—Si, no tuvimos tiempo porque este pequeño fue el regalo principal — comento Yuta sacando al pequeño Yukio de su portabebé y lo acomodo en sus brazos con mucho cariño.—Y Si que fue un bello regalo— Maki sonrió al ver a su hijo y a su esposo, al igual que sonrió al ver a los demás—A pesar que me hizo estar en labor de parto por casi 12 horas, pero que al final, fue un regalo que valió la espera— acarició el cabello de su hijo.Aquel hogar se sentía bastante cálido en aquel momento.No era para nada como en aquellos fríos días que Maki recordaba dentro del clan donde trataban muy mal a las recién convertidas en madres. Al contrario, aquel lugar por fin podría llamar como un hogar. Un dulce y cálido hogar, rodeada de la gente que más la quería y apoyaba.Después de conversar un poco más, esos cuatro partieron el pastel de bienvenida que habían comprado para la ocasión.
Después de un rato, Nitta, Megumi y Tsumiki decidieron retirarse para darle privacidad a esa pareja junto a su bebé.Una vez se fueron, llegó la hora de que ese bebé comiera al igual que ellos, por suerte Tsumiki les dejo preparada la comida. La cual fue una deliciosa comida de bienvenida que consistió en algo de arroz, verduras y algo de pescado y camarones fritos y crujientes.Después de comer y de darle leche materna a su hijo y de cambiarle el pañal, Yuta y Maki decidieron empezar a abrir esos regalos que les habían dejado sus amigos bajo el árbol. Al igual que decidieron abrir los nuevos regalos que les dieron en la academia.—Veamos que nos dejó "Santa Claus" por aquí — comento Maki sentándose en la alfombra para ir abriendo esos regalos sobre la mesa de té, mientras Yuta arrullaba a su hijo en sus brazos.—Parece que Yukio quería abrir los regalos con nosotros — Yuta bromeo un poco, mirando a su esposa poner todos los regalos que irían abriendo sobre la mesita de centro.—Así parece, se nota que quería estar presente al momento de hacer esto. —Bromeo un poco mientras apuntaba a esos regalos — Bueno, y ahora. ¿Cuál quieres que abramos primero?Yuta apuntó a uno de papel azul.
—Ese.—Ok, veamos que hay aquí.Maki empezó a abrir aquel regalo, mostrando que era algunos juguetes que usaría su hijo más adelante cuando empezara a gatear.Y así, mientras la nieve seguía cayendo afuera y el calor era agradable dentro de aquel departamento, siguieron abriendo todos esos regalos. Los cuales se dividían en regalos que usaría el bebé meses después y regalos que eran para esos padres como ropa y accesorios.La primera noche dentro de ese departamento llegó y con ella, el tratar de dormir por primera vez con un recién nacido.Aquello no fue tarea fácil ya que este pequeño se despertaba entre cada dos y tres horas tanto para ser cambiado de pañal, como para ser alimentado.Algo un tanto tormentoso que descubrió Maki, era que amamantar los primeros días era un tanto doloroso, a pesar de haber logrado producir leche, dar pecho le dolía al principio. Aun así, Yuta no la dejó sola en ese proceso, le daba la mano cuando esta sentía dolor y cuando Maki se sentía muy adolorida o cansada para amamantar, este ayudaba a darle su biberón. Aun así, poco a poco se acostumbraría y el dolor se iría con el pasar de los días.Incluso aquella noche se animaron a bañar a su hijo por primera vez en casa.—Sujétalo bien ¿Entendido?— comento Maki tomando un respiro. Estaba terminando de preparar el agua tibia en aquella tina para su bebé.—Entendido, igual ya nos habían enseñado en el hospital a cómo hacer esto— comento Yuta sujetando a su bebé con cuidado entre sus brazos.—Aun así no deja de dar nervios — comento está tomando un respiro más.—Lo vamos a hacer bien.Realmente hicieron un buen trabajo de equipo en aquel primer baño de su hijo, así como en aquella primera noche, donde a pesar de dormir por ratos y por turnos, ambos se apoyaban y mantenían unidos.
31 de diciembre.06 días de nacido.La última noche del año había llegado. Aquella pequeña familia decidió que pasaría aquella noche en casa.Después de tomar un baño por turnos, de cambiarle el pañal al bebé, darle de comer y calentar la cena que Tsumiki les había dejado en el congelador.Maki y Yuta esperaron junto a su bebé a que se diera la media noche.
Habían puesto música ambiental en un volumen bajo, así como habían decidido prender una vez más las luces que adornaban tanto el árbol de navidad como las de su departamento, dando una atmósfera cálida. Ya que dicha decoración la quitarían días después y querían disfrutarla un poco más esa noche.El reloj estaba a solo unos minutos de dar las 12 de la noche. Asi que Yuta decidió dedicar unas palabras.Tomo una copa que contenía 12 uvas y la elevo un poco —Brindo por mi hermosa familia, por la cual me siento bastante bendecido de tener. Y de paso, pido a los kamis para que mi bella esposa siga conmigo un año más.—Y yo pido, sobre todo que no me hagas enojar y que podamos compartir muchas misiones — comento Maki con una sonrisa.—Tratare de no hacerte enojar mi amor, lo prometo — Yuta sonrió y siguió hablando —También pido al cielo porque nuestro hijo crezca sano y fuerte y más en este año que va a comenzar y que como familia vivamos muchas buenas experiencias los tres juntos.Maki sonrió por esas palabras.
—Esperemos que este año que está por comenzar nos traiga puras cosas buenas ¿verdad Yukio?— dijo dándole un beso a su esposo mientras sujetaba a su hijo en brazos — Te amo o mejor dicho, te amamos.—Y yo los amo a ustedes dos y algo me dice que será un buen año— Yuta beso a su esposa en los labios y después miro a su hijo quien hacía suaves ruidos mientras estaba en los brazos de Maki—Y más ahora que hemos sumado un miembro más a esta familia.El reloj marcó las 12 de la noche, las campanas empezaron a sonar y los fuegos artificiales que lograban verse a la distancia por aquel balcón, anunciaban que el 1ro de enero ya había llegado, dejando así un año más atrás y comenzando uno nuevo. Uno que traería muchas sorpresas a esa familia. Así como cada día les traería una enseñanza nueva con ese pequeño.
02 de enero.08 días de nacido.La ceremonia del Oshichiya era una tradición muy especial no solo para los padres del recién nacido, sino también para sus amigos más cercanos.Esta ceremonia estaba marcada por la primera visita del bebé al templo, tras haber superado las simbólicas "siete noches" de vida. Y durante este pequeño pero significativo evento, se revelaba por primera vez el nombre del bebé a los demás.Aquel día, la nieve había parado, dejando un lindo escenario helado por los suelos, pero con un agradable sol invernal.Aquella primera presentación se llevó a cabo en un antiguo templo sintoísta en el centro de Tokio. Donde ambos padres lucieron ropas cálidas, al igual que su pequeña semilla de soja iba bien abrigado con ropa invernal y una gruesa cobija que fue regalada por su madrina y tía favorita para la ocasión.Aquella tradición, decía que el nombre del bebé sería escrito en un papel conocido como meimeishi, donde también se escribía todos los datos de aquel pequeño como su nombre, su fecha de nacimiento, nombre de los padres y en este caso, el nombre del padrino o de la Madrina de ese pequeño, el cual fue Kugisaki Nobara. Donde después les sería entregado algunos amuletos que debían ir sobre la cuna del bebé o escondidos en alguna parte de la casa para pedir por su salud y para que crezca bien mientras la siguiente ceremonia correspondiente, se realizaba al mes de nacido.—Y ¿Qué nombre han decidido ponerle a mi sobrino?— pregunto la pelinaranja mientras admiraba a su ahijado en los brazos de su madre.—¡Si! ¡Ya queremos saber cómo se va a llamar mi sobrino favorito! — comento Satoru muy emocionado, quien estaba también ahí presente.En aquella ceremonia donde también llevarían a ese bebé al registro de la ciudad para registrarlo en el libro familiar, los acompañaban todos sus demás amigos. Los cuales estaban emocionados por conocer el nombre de ese bebé y acompañarlos en aquella ceremonia.Maki y Yuta se miraron entre sí, intercambiaron una sonrisa mientras Yuta terminaba de escribir aquellos datos sobre el papel que le darían al sacerdote con quien iban a entrar.—Les queremos presentar a Okkotsu Yukio— comento Maki con una gran sonrisa mientras mostraba a su bebé— Alias, Mi semilla de soja.Nobara sonrió por esa respuesta.
—Es un hermoso nombre— contesto mientras acariciaba el cabello alborotado de ese pequeño.—¡Y algo me dice que va con él!— comento Gojo elevando la voz.—Bienvenido seas Yukio— comento Itadori con una gran sonrisa.—Vas a ser el consentido de todos nosotros— dijo Tsumiki muy feliz junto a Megumi. —¿Verdad que es un lindo nombre?—Lo es — respondió su hermano con una pequeña sonrisa.—Es un nombre que combina perfectamente los nombres de ustedes dos — dijo Panda moviendo alegremente sus orejas. —YU de YUta y KI de MaKI. Definitivamente tiene las letras de ustedes.—¡Tuna mayo! — Toge afirmó con la cabeza —¡Salmón!Y desde aquel día, el pequeño Yukio sería llamado con ternura por su nombre, reflejando el cariño que todos le tenían a su alrededor. Aun así el apodo de semilla de soja seguiría siendo usado por varios años más por parte de Maki.
07 de enero.13 días de nacido.Para su corta vida, a veces había días donde ese bebé lloraba mucho.Y eso desesperaba a Maki, quien se preocupaba y se preguntaba si estaba haciendo las cosas bien, sobre todo cuando estaba bastante cansada para atenderlo y cuidarlo, y más cuando Yuta era llamado de emergencia a atender misiones por la temporada invernal, la cual aún continuaba haciendo sus estragos.Esas primeras semanas estaban siendo todo un reto. Sobre todo porque había días donde sentía que no podía con aquello de ser madre y se cuestionaba sobre si haber elegido este camino era el correcto.—¿Por qué no para de llorar?— pregunto esta con un nudo en la garganta. Se sentía frustrada, e incluso sus manos fueron a su cabeza —¡Ya le di de comer, ya le cambie el pañal, ya le cante, le arrulle y aun así no se calma!— gruño.Se sentía volver loca, y era en esos instantes cuando la imagen de su madre venía a su mente en esos momentos de desesperación. ¿Acaso ella se volvió loca con dos bebés a quienes debía cuidar al mismo tiempo? ¿Acaso ella y Mai también lloraban bastante? ¿Qué hacía su madre en estos casos?Realmente Maki estaba en su límite, pero por suerte tenía a alguien con quien apoyarse.Tsumiki puso su mano en el hombro de Maki—Tomate un respiro. Quizás ambos estén cansados.—¡Pero me frustra no saber que tiene ni como atenderlo a veces!— soltó Maki con lágrimas en los ojos —¡La maternidad a veces apesta! ¡Es en estos casos cuando me pregunto si ser madre fue mi mejor decisión! ¡Y aún falta cuando regrese a trabajar!— grito.Tsumiki le abrazo con cuidado.
—Tomate un respiro — le dijo con amabilidad —Yo lo calmare mientras tu duermes un poco.—¡Pero!—No estás sola— Tsumiki le miró de frente—Lo estás haciendo bien Maki san, pero también tu necesitas respirar y tomar un descanso de ser mamá. Déjanos a nosotros también ayudarte — dijo con una leve sonrisa —Por algo somos familia.Maki bajo los hombros un momento. Realmente agradecia que Tsumiki estuviera ahí. Al igual que Megumi iba de vez en cuando a ayudarlos en sus ratos libres y Nobara también.En realidad, todos sus amigos les ayudaban de un modo u otro en esa nueva etapa. Haciendo las compras o incluso ayudándolos a cuidar a ese bebé durante la noche e incluso ayudando a preparar o a llevarles comida.—Muchas gracias...— seco sus lágrimas —No sé qué haría si realmente estuviera sola.—No debes porque agradecer, ahora trata de dormir, yo me quedare cuidando a Yukio mientras tu duermes, la noche apenas está empezando y no creo que Yuta regrese pronto, lo bueno que Megumi está con él en esa misión donde los llamaron de emergencia.Tsumiki cargo con cuidado a ese bebé y empezó a tratar de calmarlo, arrullándolo con cuidado.Maki hizo un sí con la cabeza. Realmente sentía que necesitaba dormir esa noche.—Esta bien, te tomaré la palabra — dijo está secando sus lágrimas.— Cualquier cosa, no dudes en despertarme...Tsumiki ya estaba logrando calmar de poco en poco a ese bebé —Tu descansa tranquila Maki san, tu bebé está en buenas manos, lo prometo— sonrió esta mientras seguía arrullando a ese bebé con calma y con suavidad en sus brazos.En aquel instante Maki suspiro de alivio. Agradecía realmente tener una familia que la apoyaba en esos momentos.
15 de enero.21 días de nacido.Aquella madrugada, Maki y Yuta descubrirían algo un tanto sorprendente de su bebé y esa era su posible conexión con Rika.Eran cerca de las 4 a.m.
Por fin ambos estaban logrando dormir un poco después de haber alimentado y cambiado el pañal de ese pequeño.Pero para esa hora de la madrugada, donde la penumbra era mayor, Maki estaba en su lado de la cama, junto a la cuna de ese pequeño, cuando fue despertada por una extraña sensación.Abrió los ojos de golpe y más al escuchar los leves ruiditos que hacía su bebé, pero también porque sentía como si una presencia más estuviera a su lado.Sus ojos se acostumbraron rápidamente a la tenue luz que venía de una pequeña lámpara de noche que dejaban cerca de ellos, y que les ayudaba a mantenerse levemente iluminados en aquella oscuridad. Con su aguda mirada estaba buscando aquello que la hacía sentir esa terrible inquietud.En ese instante, logró ver a Rika, la cual estaba mirando al pequeño Yukio desde el barandal más cercano a la cabeza de este. Aquella maldición parecía absorta con ese pequeño, de quien no se despegaba. Incluso parecía que sus dedos de maldición hacían suave contacto con la manita y la mejilla de ese pequeño, que sorprendentemente no lloraba ante la imponente presencia de esta maldición.A Maki se le cortó la respiración por un momento, el ver a Rika actuar de esa forma le impresionó, pero al mismo tiempo le provocó una sensación de incomodidad y amenaza.Con cuidado y sin despegar la vista de aquella escena por miedo a que Rika le hiciera algo a su bebé, Maki empezó a despertar a su esposo, sin hacer tanto alboroto para no provocar algo en la maldición.—Yuta...— Susurro, mientras le movía por los brazos de este, los cuales le rodeaban su cintura —Yuta, rápido despierta... algo sucede con Rika...— dijo para que este reaccionará.Yuta empezó a despertar algo aturdido por esas palabras.
—¿Qué?— salió de la boca de este en una voz ronca.—¿Que sucede?—Shuuu... no levantes la voz...— Maki siguió susurrando— Ayúdame... tengo miedo que Rika le haga algo a Yukio...Yuta no comprendió al instante esas palabras, pero no fue hasta que abrió los ojos de golpe que entendería lo que estaba pasando y más al escuchar los ruidos de su hijo.Incluso él quedo asombrado por lo que estaba mirando. Rika estaba sobre la cuna, mirando a aquel bebé, que por alguna causa podía sentir a esa maldición.Era la primera vez que esta hacía eso y no sería la última.Maki trago saliva. Su instinto de madre le decía que debía alejar a su hijo del peligro. Y más que tenía miedo de que esta Rika, que, a pesar de ser un cascarón, pudiera tener algo de la Rika original y le pudiera hacer daño a su bebé.Yuta se quitó con cuidado las cobijas de encima.
—Rika chan...— la nombró mientras se acercaba lentamente a ella —¿Esta todo bien?— encendió la lámpara al lado de la cuna.Aquella Rika se giró hacia el hechicero — ¡Un bebé! ¡Es el bebé de Yuta!— dijo la maldición con voz chillante.—Si, es mi hijo junto a Maki chan... ya te lo había dicho Rika chan, Maki y yo íbamos a tener un bebé — comento Yuta dando unos pasos hacia la maldición mientras veía como su hijo se movía bajo la cobija y hacia más ruiditos.—¡Un bebé de Yuta!Decía aquella maldición a la que Yuta estaba distrayendo.—Rika chan no le hará nada al bebé ¿Verdad?— pregunto Yuta poniendo su mano en la cabeza de esta maldición, mientras la trataba de controlar.En aquella distracción, Maki tomo a su hijo en brazos y lo movió de aquella cuna en un rápido movimiento. Pero aún asi no podía estar tranquila. Aunque no lo demostrara, durante todo su embarazo, Maki tenía miedo al como reaccionaria esa maldición cuando su hijo naciera y parecía que por fin tendría respuesta a esa interrogante.—Rika solo quiere cuidar de ese bebé— comento la maldición girándose hacia Maki, quien cubrió a su hijo con sus brazos.Aquella sensación era asfixiante.Yuta miro a Maki, he hizo una seña con su mano para que esta estuviera calmada.—Tranquila Maki san...—¿Cómo quieres que este tranquila con esta situación?— respondió está mirando tanto a Yuta como a esa maldición.—Algo me dice que Rika no va a hacerle daño a nuestro hijo — respondió Yuta poniendo su mano en la cabeza de esa maldición.—¿Y Cómo estás tan seguro de eso?— cuestionó esta, con firmeza y mirándolo fijamente tanto a él como a esa maldición.—Por qué ella me lo dijo hace meses atrás, cuando tú y yo estábamos distanciados— Yuta dijo mirando a Maki con serenidad — Además siento que ella no sería capaz de lastimar a nuestro hijo.Maki miro a esos dos por un momento más, mientras sentía a su bebé moverse levemente en sus brazos. Miró los ojos azules de su marido, parecía que decía la verdad, junto a que esa maldición estaba bastante tranquila en aquel instante.—Confía en mi... por favor...— su esposo le extendió la mano.La peliverde suspiro y relajó un poco los hombros.
—Rika...— dijo dando unos pasos hacia esa maldición. —Prométeme que siempre vas a cuidar de Yukio...—Rika lo promete— contesto esa maldición acercándose a Maki junto a ese bebé.Aquella peliverde aún tenía sus dudas, las cuales desaparecerían conforme su bebé iba creciendo ya que esta maldición, cumpliría su promesa de cuidar a ese pequeño, con quien incluso jugaría y hasta acompañaría y cuidaría cuando esa familia salía junta.Incluso, Maki se acostumbraría rápidamente a la presencia de esa maldición en casa. Y más cuando meses más adelante, su bebé reía cuando Rika jugaba con él mientras estaban en la sala. E incluso lo vigilaba mientras ambos padres estaban dormidos y les avisaba si ese bebé tenía hambre o estaba sucio del pañal. Así como lo calmaba cuando tenía miedo.
—¿Es más difícil que cambiar un pañal? ¿No es asi?— dijo con sarcasmo mientras veía a su marido batallar con esa prenda mientras en sus brazos, traía a su hijo recién cambiado con su bello primer kimono, el cual era en colores blancos y grises.—Bueno, diría que en eso de cambiar pañales y bañar a un bebé ya soy un experto —comentó Yuta con una gran sonrisa mirando a su esposa, la cual vestía un precioso kimono rojo. —Ven Yukio, vamos a arreglar la corbata de papá — Dijo Maki acercándose a Yuta, quien tomó en brazos a su hijo mientras su esposa le acomodaba aquella corbata.—Los dos se ven bastante bien.— Halago Yuta con su hijo en brazos.—Gracias— Maki empezó a hacerle aquel nudo en esa corbata — Tu tampoco te quedas atrás. Te vez demasiado guapo el día de hoy— comento viendo a su esposo de pies a cabeza con ese elegante traje de vestir en color azul oscuro que llevaba en ese día.—La ocasión lo amerita y más que será nuestra primera foto familiar.—¡Ya esta!— Maki termino de amarrarle la corbata, pero antes le jalo suavemente de esta y le dio un beso en los labios — Ahora sí, ambos están guapos. Aunque sus cabellos son difíciles de peinar — está lo decía por el cabello alborotado de su hijo y de su esposo.Yuta correspondió el beso con cuidado porque traía a Yukio en brazos.
—Gracias, pero nuestra semilla de soja y yo pensamos que tú eres la más hermosa aquí — miro a su hijo —¿Verdad Yukio?Aquel bebé hizo algunos ruiditos.Maki beso la frente de su hijo y después una vez más los labios de su esposo.
—Bueno, andando que debemos llegar al santuario.—¡Si!La celebración del omiyamairi se llevó a cabo en uno de los templos más importantes de Tokio. En aquel lugar todos sus amigos y algunos compañeros los estaban esperando con gran alegría ya que después de dicho "bautizo" irían a celebrar a lo grande. Al igual que se tomarían la foto del primer mes.Aquel Día estaba bastante despejado y el sol adornaba bellamente el cielo invernal, el cual faltaba poco para que aquella estación terminara y la primavera llegara.Una vez la familia Okkotsu llego al santuario, sus amigos les recibieron cálidamente. —Yukio con ese Kimono se ve bastante bonito, pero no tanto como mi hija, la cual es igual de hermosa que yo — halago muy a su manera Satoru, quien cargaba a la pequeña Niji de cinco meses en brazos, la cual vestía también un lindo kimono en color rosa pastel.—Gracias idiota de los ojos vendados — respondió Maki con una sonrisa —Aunque deberías admitir que Yuta y yo hacemos lindos bebés.—Y sí que los hacen, solo espero pronto tengan más para hacer a este clan más grande— comento Satoru con picardía, haciendo que esos dos se apenaran.Incluso Utahime les dio su bendición, porque deseaba que esos dos y junto a su bebé, fueran por fin la familia que se merecían.—Maki, Yuta— los nombro —Muchas felicidades a ambos, han sobrevivido a este primer mes— comentó la maestra muy feliz frente a esos dos.—Muchas gracias sensei— contesto Yuta con amabilidad.—Aunque admitimos que no ha sido fácil, pero lo hemos logrado — dijo Maki con orgulloUtahime acaricio el cabello de ese niño.
—Y eso me alegra, yo sabía que ustedes dos lo lograrían y sé que podrán con todo lo que viene— sonrió dulcemente —En serio, su hijo Si que fue una bendición invernal.—Y sí que lo fue y lo sigue siendo— contesto Maki muy feliz.—Espero que, de ahora en adelante siempre sean la familia que ambos necesitaban— hizo una seña con las manos —Se merecen toda la felicidad del mundo —Bendigo aquella maestra, quien para la ocasión, iba vestida con su típico traje de Miko ya que ayudaría en la ceremonia.—Gracias Utahime sensei. Y en serio, usted fue como una madre en todo este proceso— comentó Maki e hizo una leve reverencia —Y por eso le estaré siempre agradecida.Aquellas palabras conmovieron a esa mujer, al grado de abrazarlos con cariño a esos tres.Una vez todos los invitados estuvieron en posición frente al altar, el sacerdote comenzó con la ceremonia.Aquella ceremonia se llevó con solemnidad, donde se hicieron varias reverencias, varios cánticos y rezos con los nombres tanto de los padres, como de aquel bebé que estaba siendo presentado a esa sociedad de hechicería.—Bendito seas Okkotsu Yukio. Esperamos que los kamis te bendigan con salud y mucha buena suerte. Y que la felicidad nunca te falte ni a ti, ni a tus padres y que los dioses les den sus bendiciones— fueron las palabras de despedida de aquella ceremonia.Una vez aquella ceremonia termino, aquel sacerdote ofreció a los padres distintos obsequios como pergaminos, amuletos, y palillos bendecidos para cuándo llegará el momento de celebrar la primera comida sólida del bebé, la cual sería "servida" cuando este cumpliera los 100 días de vida.Después de aquella ceremonia y antes de que se fueran a festejar.Maki, Yuta y Yukio se tomaron su primera de muchas fotos familiares que tendrían de ahora en adelante. Y más que esos dos se estaban convirtiendo en los padres que tanto deseaban tener.
—Los traje— sonrió — esta vez no los olvide como en Osaka— se levantó y mostro aquellos preservativos. —De todos modos, pienso hacerme la vasectomía dentro de poco.Maki le miro a los ojos—Yo digo que esa operación puede esperar un poco más...— Dijo con una sonrisa, mientras se recargaba en sus codos y se sentaba al borde de la cama.—Pero dijiste que no querías más bebés. — Yuta levanto una ceja.—En este momento no quiero tener más bebés porque quiero poder atender como es debido a Yukio ahorita que es un bebé y porque quiero disfrutar como es debido de sus siguientes etapas— Maki acarició el abdomen de su esposo, bajando y subiendo su dedo lentamente por sus abdominales—Pero quizás en unos años me gustaría agrandar al clan Okkotsu. Ya sabes, tener un bebé o dos más.Yuta sonrió enormemente por esas palabras.Ambos no le decían que no a la idea de tener más hijos, pero simplemente, en aquel momento no querían más bebés. Así que les tocaría a ambos protegerse sexualmente.Aun así, querían disfrutar del momento. Maki se ofreció a ayudar a poner ese condón en aquella ocasión. Para así empezar a tener aquella tan especial noche de pasión entre ambos que tanto deseaban tener desde hacía un mes atrás.
—A ti y a nuestro hijo. Además, que me alegra pasar las cuatro estaciones del año a su lado. Y así quiero pasar el resto de mi vida.Maki sonrió por eso y correspondió aquel beso con mucho amor.
—Te amo— susurro en sus labios —Y te amaré cada día más en cada estación que pasemos.—También te amo. O, mejor dicho los amo— Yuta miro a ambos — ustedes serán mis cuatro estaciones.Se besaron una vez más, bajo aquel árbol donde los bellos capullos anunciaban que la primavera estaba por comenzar.Después de la despampanante explosión de colores que trae la primavera, llega el vibrante y apasionante verano, con su intensidad y calor envolvente. Luego, el melancólico otoño le alcanza y toma el relevo, pintando las hojas con tonos rojizos y dorados antes de cederle paso al sereno invierno, que envuelve todo en un abrazo de calma y belleza blanca haciendo así un ciclo.Pero aquel ciclo no terminaría en aquella familia llena de amor, la cual, crecería algunos años después con la llegada de otros dos bebés.
🌸🌊🍂❄Cuatro Estaciones 🌸🌊🍂❄
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30 de diciembre.05 días de nacido.Como marcaban las tradiciones en aquel país. Tanto la madre como el bebé fueron dados de alta al quinto día después de haber dado a luz. Una vez les dieron permiso de abandonar el hospital, Azami les entregó a estos recién convertidos en padres, una pequeña cajita de madera. Dentro de ella, venía un pedacito del cordón umbilical de su hijo, y tal como dice la tradición en aquel país, esto es para la protección del pequeño.—Los veremos en unos días para su visita con el pediatra y para revisarte a ti también Maki san y ver cómo vas en tu recuperación — comento la doctora con una gran sonrisa.—Muchas gracias Azami San por todas tus atenciones. Tanto para con mi esposa como para nuestro hijo— comento Yuta, haciendo una reverencia a un lado de la silla de ruedas donde estaba Maki cargando a su bebé.—No hay nada porque agradecer. Al contrario, para eso estamos. Ese es mi deber como médico — dijo está regresando la reverencia — Ahora, vayan a casa, es momento que empiecen a vivir como una familia allá afuera. Y cualquier cosa, no duden en marcarme.—Gracias Azami san — dijo Maki, con una suave sonrisa mientras seguía cargando a su hijo en brazos.—De nuevo, muchas gracias— agradeció Yuta una vez más.— Nos veremos pronto.Se despidieron esos recién convertidos en padres, listos para ir a casa ahora con un bebé. Pero antes, debían hacer una parada obligada a la escuela de hechicería.La encargada de llevarlos tanto a la academia como a su hogar sería Nitta.Aquella directora asistente se había ofrecido a llevarlos. Incluso iba manejando con precaución, esto para no despertar a aquel bebé, como también quería evitar resbalar en aquel asfalto aun mojado por la nieve, la cual, seguía cayendo lentamente.Ambos padres viajaban en los asientos traseros, con su pequeño recién nacido acomodado en su porta bebé para auto, justo en medio de ellos.Maki y Yuta iban tomados de la mano sobre aquel pequeño que para suerte de todos, iba dormido plácidamente. Incluso intercambiaban algunas miradas y sonrisas mientras observaban como la nieve seguía cayendo y daba un bello contraste con las brillantes luces de la decoración que adornaban las calles para recibir el año nuevo.◈ ━━━━ ❄️ ━━━━ ◈
Después de media hora, llegaron primero a la academia. Esto porque querían presentar a ese bebé a todos sus amigos como lo habían prometido.Con cuidado y con Yukio en su portabebés, los cuatro entraron a la academia donde ya los estaban esperando en el salón donde antes había sido su babyshower.En su camino a aquel salón, los recién convertidos en padres, notaron que la academia estaba bastante tranquila para aquel momento de la tarde.—Por aquí chicos — Nitta los guio hasta aquel salón.Con cuidado, la rubia abrió la puerta corrediza del lugar donde los estaban esperando — Entren, les tenemos preparada una linda sorpresa — dijo está con una gran sonrisa.Maki fue la primera en pasar. Una vez entró se llevó una grata sorpresa.—¡Bienvenidos! ¡Muchas felicidades!— se escucharon unas voces susurrantes.Dentro de ese salón, estaban reunidos sus amigos más cercanos, los cuales estaban esperándolos muy emocionados.El lugar estaba decorado con algunos globos que decían "Felicidades" "Bienvenidos" y globos azules con plateado que decían "Es un niño", al igual que había algunos regalos sobre una gran mesa.—¿Qué es esto?— pregunto Maki con una pequeña sonrisa.—Es su pequeña fiesta de bienvenida, vengan, pasen — Nobara tomo la mano de su amiga para que tomara asiento en un sillón que habían llevado hasta ahí —¿Y dinos Maki san? ¿Cómo te sientes?—Me siento bien, ya estoy recuperando mis fuerzas y pues ya me siento menos adolorida por el parto. Aun así, la doctora dijo que con reposo se me pasara en cuestión de días y bueno, como ya se enteraron, este bebé fue nuestro regalo de navidad. Ni siquiera nos dio tiempo de abrir los demás regalos que nos dejaron bajo el árbol — miro a Yuta, quien aún cargaba aquel porta bebé en sus brazos con mucho cuidado.—¡Ya queremos conocer a ese pequeño!— comentó Nobara muy animada— Tsumiki nos dijo que es un bebé muy lindo.—Jeje, lo es — dijo Maki mirando a Yuta para que este le pasara a su pequeño.Yuta con delicadeza y con ayuda de Itadori, saco a Yukio de su portabebés, mientras este empezaba a hacer algunos ruiditos.El pequeño venía vestido para la ocasión, ya que llevaba puesto el primer mameluco que sus padres habían comprado en aquella tienda. Aquel que era en un color verde pastel.—Parece que ya se está despertando, vino todo el camino muy tranquilo — comentó Yuta poniendo a ese bebé en los brazos de Maki para después, tomar asiento al lado de ellos.—¡Taran! ¡Les presento a nuestra semilla de soja!— comento Maki animada presumiendo a su hijo en sus brazos.Sus amigos se acercaron con cuidado a apreciar a ese pequeño, quien se movió suavemente por el ruido de las voces de todos sus tíos.—¡Es precioso Maki san! ¡Y se parece bastante a ti!— halago Nobara mirando a su sobrino.—Jeje gracias ¿Quieres cargarlo? — pregunto Maki con una sonrisa.—¿PUEDO?— Nobara dijo con sorpresa y en voz alta.—Eres su madrina después de todo, así que puedes— comento Maki pasándole con cuidado a ese pequeño.Nobara lo sujetó con mucho cariño.
—En serio, es tan pequeño— lo miro con dulzura mientras sus amigos se acercaban más.—Muchas felicidades a ambos senpais. Es un niño muy lindo — halago Itadori viendo también a ese pequeño.Panda olfateo levemente a ese niño.
—¡Juju! ¡Si que realmente aprovechaste tu chance, eh, Maki!— dijo con picardía —De verdad, su hijo huele a una combinación de ambos.—¡Hojuelas de bonito!— comento Toge apuntando a ese bebé.—Cierto— comentó Panda dándole la razón a su compañero — Tiene unas mejillas muy rosadas y un abundante cabello.En ese instante, ambos compañeros querían tocar la carita de aquel bebé. Ya que estaban acercando su mano y sus garras a este.Pero la madre de ese niño los detuvo con brusquedad.
—¡De una vez se los advierto par de tontos!— gruño— Quien haga llorar a mi hijo con sus payasadas, primero le daré una paliza y después lo obligare a tranquilizarlo. Es más, no me hagan enojar en este momento porque ya ando recuperando toda mi fuerza y puedo mandarlos a volar con mi puño— amenazo Maki, haciendo que sus amigos no quisieran hacer llorar a ese bebé. Las risas no faltaron ante las caras de regañados de esos dos.—¿Y? — Itadori empezó a preguntar con curiosidad —¿Ya decidieron que nombre va a tener su hijo, senpais?—Ya lo hemos decidido— comento Maki volteando a ver a su esposo.Yuta era quien iba a revelar el nombre de su hijo —Nuestro hijo se llama...— pero fue interrumpido por Nobara con algo de brusquedad.—¡SHUU! ¡NO SE LOS DIGAS AUN!— dijo muy molesta—¡AÚN NO QUIERO QUE REVELEN EL NOMBRE DE ESTE BEBÉ! — Regaño la pelinaranja lanzando una mirada casi asesina —Quiero que nos lo revelen hasta su Oshichiya como es debido, el cual, yo como su madrina ya estoy organizando junto a Tsumiki chan y que se llevará a cabo dentro de dos días— puso su mano en su pecho mientras decía todo aquello con orgullo.Yuta rasco su cabeza.
—Jeje está bien... lo que diga la madrina— no quería meterse en problemas.—¡Bien dicho!— comentó Nobara con una gran sonrisa.—Y hablando de Tsumiki y Megumi...— Maki notó la ausencia de esos hermanos —¿Dónde están esos dos?— cuestionó levantando una ceja.—No me había dado cuenta de su ausencia — comento Yuta algo nervioso mirando a Nobara y a sus demás compañeros. Todos ellos sabían que esos hermanos estaban preparando otra sorpresa en otro lugar.—Ellos están algo ocupados en una misión, pero no se preocupen, dijeron que más tarde los verían a ustedes tres — Dijo Nobara con una leve sonrisa, tratando de ocultar su nerviosismo.Aquella respuesta dejó un poco extrañada a Maki, pero sabía que con Megumi y Tsumiki, cualquier cosa buena podría pasar.Aquel momento estaba siendo bastante cálido para los recién convertidos en padres, ya que sus amigos mostraban mucho cariño por su hijo recién nacido.Aun así, las visitas de los demás no se hicieron esperar, ya que poco rato después, se les unieron Utahime y sus hijos, junto con Shoko.—De nuevo muchas felicidades Maki san— Dijo Utahime con una sonrisa mientras en sus brazos cargaba a su hija Niji. La cual, ya tenía cuatro meses de edad. Era una niña muy sana y se parecía bastante a su madre.Ambas madres estaban sentadas en el mismo sofá, mientras cargaban a sus bebés.—Al contrario, yo estoy muy agradecida con ustedes dos — Maki tomo la manita de su hijo mientras miraba a esas mujeres— Debo darle las gracias tanto a usted como a Ieiri san por haber estado conmigo en todo mi embarazo, pero en especial, por acompañarme durante el parto.Shoko, quien estaba de pie a un lado de ellas dos, hizo un ok con su mano.—No tienes nada que agradecer Maki san, al contrario, fue un gusto estar apoyándote en todo este proceso.—Además, era nuestro deber como sus maestros y superiores apoyarlos en esta etapa— contesto Utahime con una sonrisa mirando a su hija, quien para sus cuatro meses de vida, era una niña muy inquieta —Pero sobre todo, me alegra que Niji tendrá un primo de su edad con quien podrá jugar y crecer acompañada—le lleno de besos en su pequeña cabeza.—¿Yo también podré jugar con mi primo?— pregunto Takeru, quien miraba con curiosidad al bebé de Maki.La peliverde sonrió dulcemente.
—Podrán jugar cuando él crezca un poco más —despeino un poco a ese niño de cabellos blancos y ojos color ámbar.Las risas de Takeru no pudieron faltar.
—¡Vez Tía! ¡Te dije que tu barriga no era porque estaba llena de comida y caca! ¡Yo sabía que ibas a tener un bebé! ¡Soy un adivino!Maki rio un poco mientras jalaba con ternura la mejilla de ese niño —Y me alegra que lo presintieras, eres un niño muy listo, pero eres igual de enfadoso que el idiota de tu padre.Ante tales palabras, Takeru y los demás adultos se echaron a reír.Incluso esa tarde, ambas madres se tomaron una foto con esos dos bebés y aquel niño, los cuales eran la siguiente generación tanto de esa familia como de esa sociedad de hechicería.
También, por último pero no menos importante, Satoru llego un rato después. Llego muy emocionado a esa reunión porque ya quería conocer a ese niño.—¡Abran paso, que ya llego el tío Favorito!— llego gritando de la emoción, entrando rápidamente y acercándose a esos dos padres primerizos, quienes ahora estaban de pie, en ese instante Yuta cargaba a ese bebé ya que le habían cambiado el pañal y de paso le habían terminado de alimentar.—¡Que emoción!— Satoru parecía un niño pequeño, sus ojos irradiaban demasiada felicidad una vez se despojó de su venda negra para ver mejor a ese niño—¡Quiero verlo! ¡Conocerlo!— dijo muy emocionado.—¡Solo No lo hagas llorar! ¡¿Entendiste, idiota de los ojos vendados?!— dijo Maki con las manos en sus caderas por el escándalo que ese hombre de cabellos blancos estaba haciendo.—Tranquila Maki san, mi belleza nunca ha hecho llorar a un bebé — dijo Satoru todo emocionado.Yuta aún estaba dándole la espalda a ese hombre que había entrado.
—Jeje Aquí está Gojo sensei— comento girándose con cuidado mientras cargaba a su hijo en brazos —Le presento a nuestro pequeño, igual dentro de dos días sabrán su nombre— dijo con una gran sonrisa.En aquel momento, la cara de total felicidad de Satoru se congelo en una extraña mueca al ver a ese bebé de cabellos negros, piel blanca y ojos azules.Su mandíbula cayo y de su garganta no salía ningún ruido.Maki elevo una ceja al ver la cara que ese hombre había puesto, ya que hasta mudo se había quedado.—¿Que sucede? ¿Y por qué esa cara?Satoru cerró la boca, llevó su mano un momento a su rostro —No es nada... — suspiro —ustedes los Zenin sí que son como copiadoras... — aclaro su garganta —Supongo que "ese sujeto" y Megumi se veían así de bebés...— dijo en voz baja, recordando por un momento a cierta persona del pasado, aquel que casi lo asesina en su juventud. Toji Fushiguro.—¿Eh?— cuestionó Maki algo molesta por ese susurro —¿Qué dijiste?—Em nada, dije que muchas felicidades, este bebé es igual de hermoso que su tío Satoru y dije que quizás más adelante ponga algún terreno a su nombre Jeje — dijo el albino con una gran sonrisa mientras la felicidad volvía a su cuerpo.Maki siguió mirándolo con los ojos entrecerrados.—Gojo sensei ¿le gustaría cargarlo?— pregunto Yuta para romper aquella tensión.—¡Me encantaría cargar a mi sobrino!— comento Satoru muy emocionado y juntando sus manos.—Aquí esta, con cuidado que acaba de comer— el pelinegro con sumo cuidado puso a su hijo en los brazos de Satoru, quien sonrió enormemente al ver a ese pequeño que cabía perfectamente en sus manos.—¡Y pobre de ti si se te cae! ¡Te matare si lo haces llorar!— Amenazó Maki con una mueca.—Tranquila, se cómo cargar a los niños — comento Satoru con una gran sonrisa —De verdad, muchas felicidades a ambos—les giño el ojo —Buen trabajo. Si que hacen hermosos bebés.—Jeje gracias Gojo sensei— agradeció Yuta mientras Maki ponía su brazo en su hombro y miraban a ese hombre con su hijo en brazos.—Aunque espero que tu hayas heredado el carácter de tu padre — murmuró Satoru mientras sujetaba la pequeña mano de Yukio— y más que los Zenin tienen carácter muy pesado, así como tu madre y Megumi.—¡Te escuche!— dijo Maki en voz alta.Satoru rio por ese comentario y así con aquel bebé en brazos se giró hacia Utahime, quien estaba a varios pasos de esos cuatro.—¡Utahime!— dijo en voz muy alegre —¿No te gustaría que te haga otro bebé?— comento con una gran sonrisa.Aquella maestra se puso toda roja.
—Que nos hayamos reconciliado y tratemos de volver a hacer un matrimonio, no significa que te deje hacerme otro bebé pronto, además — apuntó a su hija y a Takeru—Ya tienes dos hijos.—Un tercero no vendría nada mal— contesto Satoru con una gran sonrisa mientras escuchaba su pequeño sobrino hacer ruiditos en sus brazos.Aun así, durante toda aquella reunión aquel recién nacido permaneció tranquilo, quizás era porque reconocía las voces de todos ellos.
Aquella visita fue algo corta, ya que todos querían dejar a los recién convertidos en padres descansar y que empezaran a familiarizarse con su bebé, pero ahora en casa.Así que después de estar un poco más de una hora en la academia, el matrimonio Okkotsu pasó a retirarse a su hogar.No sin antes, sus amigos les dijeron que se turnarían para ir algunos días a ayudarlos, así como también ayudaron a subir al auto los demás regalos que les habían dado. Como también prometieron que estarían presentes en el Oshichiya y el Omiyamairi de aquel niño.
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Una vez llegaron a su departamento, Nitta los ayudo a subir las maletas, mientras Yuta llevaba a su hijo en el portabebés mientras Maki iba a su lado cargando los nuevos regalos que habían recibido por parte de sus amigos.—¡Listo, hogar dulce hogar!— comento Nitta muy felizmente mientras llegaban a la puerta de su departamento.
—Bienvenidos de vuelta a su casa y recuerden, no duden en llamarme si necesitan transporte para trasladarse con este pequeñín — la asistente miro a ese bebé dormido en su transportadora.—Muchas gracias Nitta san— comento Okkotsu con una sonrisa.—Lo tendremos en cuenta — dijo Maki con una sonrisa antes de intercambiar una mirada con su esposo. Incluso ambos abrieron los ojos de sorpresa.En aquel momento, ese matrimonio empezó a caer en cuenta que de ahora en adelante en ese departamento ya serían tres.¿Realmente estaban listos para enfrentarse a este reto llamado paternidad y maternidad? Lo descubrirían muy pronto.Yuta busco las llaves en el bolsillo de su pantalón, no quería hacer esperar tanto a Maki ni a su hijo y más que el frío del invierno se sentía en la piel.La llave abrió el cerrojo y antes de abrir la puerta por completo, Yuta se giró para ver a su esposa—Maki san, te tenemos una sorpresa aqui dentro.—¿Una sorpresa?— Maki elevo una ceja.—Sip— dijo Yuta abriendo la puerta —Entra primero amor. Espero te guste.—OK, pero no me asustes ¿De acuerdo? Porque si es algo que salta, sabes que lo golpeare y después te golpeare a ti— comento Maki con una leve sonrisa y elevando su puño.—No te preocupes amor, no es nada malo, lo prometo — dijo Yuta con una suave sonrisa.Maki confió en aquellas palabras, así que entró primero. Camino hasta la sala y observó aquella linda sorpresa.—¡Bienvenidos!— se escuchó una alegre voz.Ahí dentro, estaban Tsumiki y Megumi, los cuales estaban esperándolos en la sala junto a un pequeño pastel de bienvenida.—¿Qué hacen ustedes dos aquí?— preguntó Maki con una sonrisa.Tsumiki se acercó a ella.
—Vinimos a darles la bienvenida a los tres. Además que claro, vinimos a ayudarles a limpiar su casa— dijo muy emocionada.—¿A limpiar la casa?— comento Maki algo extrañada por esa respuesta.Megumi se acercó a ayudar a Nitta a meter los regalos y las maletas.—Venimos a apoyarlos ya que acaban de tener un bebé y lo importante en este momento es que ustedes descansen y no se preocupen por las cosas del hogar— dijo el azabache mirando a su familiar.—Así es y para eso — Tsukimi se metió en la conversación —Le pedimos permiso a Okkotsu kun para ayudarles a limpiar la casa. Y él nos lo concedió.Maki se giró a ver a su esposo. Quien entró junto al bebé ya que lo seguía cargando en aquel portabebé.
—Ellos querían apoyarnos en limpiar la casa amor, por eso les dejé que lo hicieran— dijo en una leve sonrisa.—Asi es, queríamos ayudarles y aligerarles un poco la carga de los quehaceres de su casa, así que las alfombras ya fueron aspiradas. — Tsumiki empezó a enumerar el trabajo hecho.
—El baño y la regadera ya fueron lavados, sacudimos todos los muebles y les quitamos el polvo y de paso, lavamos toda su ropa sucia, lavamos también los trastes sucios y limpiamos el piso— comentó muy animada— Hasta su vecina de enfrente nos ayudó con la basura. Es una agradable señora.—Incluso les resurtimos toda su despensa, asi que ya les dejamos llenos la alacena y el refrigerador. En eso yo les ayudé — comento Nitta quien también ya había entrado al departamento.—Eh incluso les preparamos una comida de bienvenida y también les dejamos preparada y congelada más comida que pueden calentar fácilmente en el horno para que no gasten tiempo y energía en hacer la comida por unos dias— contestó Tsukimi juntando sus manos. —¿No es grandioso?—No se hubieran molestado en hacer todo esto por nosotros... no se ni como se los vamos a pagar— comento Maki ante todo el trabajo que hicieron ellos en su casa.—Nosotros lo hicimos de corazón y a voluntad. Además, ustedes son parte de nuestra familia y debíamos apoyarles en esto— explico Megumi, acercándose a ellas.Tsumiki siguió hablando —Además, ustedes acaban de tener un bebé y necesitarán toda la ayuda posible. Y Qué mejor manera de empezar que dejando su hogar impecable— sonrío y movió sus manos—Así podrán disfrutar de este día, y también de mañana, que es el último día del año, junto a su recién nacido, sin preocuparse por los quehaceres del hogar ni por la cena.A Maki se le suavizó el rostro, sabía que todos ellos lo estaban haciendo de buena voluntad.
—Está bien— miro a esos tres — Muchas gracias por la ayuda— sonrió un poco.—No hay nada porque agradecer Senpais— contesto Megumi moviendo un poco la cabeza.—Veo que ni siquiera han abierto los regalos— Tsumiki apuntó debajo del árbol de navidad que aún seguía en pie.—Si, no tuvimos tiempo porque este pequeño fue el regalo principal — comento Yuta sacando al pequeño Yukio de su portabebé y lo acomodo en sus brazos con mucho cariño.—Y Si que fue un bello regalo— Maki sonrió al ver a su hijo y a su esposo, al igual que sonrió al ver a los demás—A pesar que me hizo estar en labor de parto por casi 12 horas, pero que al final, fue un regalo que valió la espera— acarició el cabello de su hijo.Aquel hogar se sentía bastante cálido en aquel momento.No era para nada como en aquellos fríos días que Maki recordaba dentro del clan donde trataban muy mal a las recién convertidas en madres. Al contrario, aquel lugar por fin podría llamar como un hogar. Un dulce y cálido hogar, rodeada de la gente que más la quería y apoyaba.Después de conversar un poco más, esos cuatro partieron el pastel de bienvenida que habían comprado para la ocasión.
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Después de un rato, Nitta, Megumi y Tsumiki decidieron retirarse para darle privacidad a esa pareja junto a su bebé.Una vez se fueron, llegó la hora de que ese bebé comiera al igual que ellos, por suerte Tsumiki les dejo preparada la comida. La cual fue una deliciosa comida de bienvenida que consistió en algo de arroz, verduras y algo de pescado y camarones fritos y crujientes.Después de comer y de darle leche materna a su hijo y de cambiarle el pañal, Yuta y Maki decidieron empezar a abrir esos regalos que les habían dejado sus amigos bajo el árbol. Al igual que decidieron abrir los nuevos regalos que les dieron en la academia.—Veamos que nos dejó "Santa Claus" por aquí — comento Maki sentándose en la alfombra para ir abriendo esos regalos sobre la mesa de té, mientras Yuta arrullaba a su hijo en sus brazos.—Parece que Yukio quería abrir los regalos con nosotros — Yuta bromeo un poco, mirando a su esposa poner todos los regalos que irían abriendo sobre la mesita de centro.—Así parece, se nota que quería estar presente al momento de hacer esto. —Bromeo un poco mientras apuntaba a esos regalos — Bueno, y ahora. ¿Cuál quieres que abramos primero?Yuta apuntó a uno de papel azul.
—Ese.—Ok, veamos que hay aquí.Maki empezó a abrir aquel regalo, mostrando que era algunos juguetes que usaría su hijo más adelante cuando empezara a gatear.Y así, mientras la nieve seguía cayendo afuera y el calor era agradable dentro de aquel departamento, siguieron abriendo todos esos regalos. Los cuales se dividían en regalos que usaría el bebé meses después y regalos que eran para esos padres como ropa y accesorios.La primera noche dentro de ese departamento llegó y con ella, el tratar de dormir por primera vez con un recién nacido.Aquello no fue tarea fácil ya que este pequeño se despertaba entre cada dos y tres horas tanto para ser cambiado de pañal, como para ser alimentado.Algo un tanto tormentoso que descubrió Maki, era que amamantar los primeros días era un tanto doloroso, a pesar de haber logrado producir leche, dar pecho le dolía al principio. Aun así, Yuta no la dejó sola en ese proceso, le daba la mano cuando esta sentía dolor y cuando Maki se sentía muy adolorida o cansada para amamantar, este ayudaba a darle su biberón. Aun así, poco a poco se acostumbraría y el dolor se iría con el pasar de los días.Incluso aquella noche se animaron a bañar a su hijo por primera vez en casa.—Sujétalo bien ¿Entendido?— comento Maki tomando un respiro. Estaba terminando de preparar el agua tibia en aquella tina para su bebé.—Entendido, igual ya nos habían enseñado en el hospital a cómo hacer esto— comento Yuta sujetando a su bebé con cuidado entre sus brazos.—Aun así no deja de dar nervios — comento está tomando un respiro más.—Lo vamos a hacer bien.Realmente hicieron un buen trabajo de equipo en aquel primer baño de su hijo, así como en aquella primera noche, donde a pesar de dormir por ratos y por turnos, ambos se apoyaban y mantenían unidos.
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31 de diciembre.06 días de nacido.La última noche del año había llegado. Aquella pequeña familia decidió que pasaría aquella noche en casa.Después de tomar un baño por turnos, de cambiarle el pañal al bebé, darle de comer y calentar la cena que Tsumiki les había dejado en el congelador.Maki y Yuta esperaron junto a su bebé a que se diera la media noche.
Habían puesto música ambiental en un volumen bajo, así como habían decidido prender una vez más las luces que adornaban tanto el árbol de navidad como las de su departamento, dando una atmósfera cálida. Ya que dicha decoración la quitarían días después y querían disfrutarla un poco más esa noche.El reloj estaba a solo unos minutos de dar las 12 de la noche. Asi que Yuta decidió dedicar unas palabras.Tomo una copa que contenía 12 uvas y la elevo un poco —Brindo por mi hermosa familia, por la cual me siento bastante bendecido de tener. Y de paso, pido a los kamis para que mi bella esposa siga conmigo un año más.—Y yo pido, sobre todo que no me hagas enojar y que podamos compartir muchas misiones — comento Maki con una sonrisa.—Tratare de no hacerte enojar mi amor, lo prometo — Yuta sonrió y siguió hablando —También pido al cielo porque nuestro hijo crezca sano y fuerte y más en este año que va a comenzar y que como familia vivamos muchas buenas experiencias los tres juntos.Maki sonrió por esas palabras.
—Esperemos que este año que está por comenzar nos traiga puras cosas buenas ¿verdad Yukio?— dijo dándole un beso a su esposo mientras sujetaba a su hijo en brazos — Te amo o mejor dicho, te amamos.—Y yo los amo a ustedes dos y algo me dice que será un buen año— Yuta beso a su esposa en los labios y después miro a su hijo quien hacía suaves ruidos mientras estaba en los brazos de Maki—Y más ahora que hemos sumado un miembro más a esta familia.El reloj marcó las 12 de la noche, las campanas empezaron a sonar y los fuegos artificiales que lograban verse a la distancia por aquel balcón, anunciaban que el 1ro de enero ya había llegado, dejando así un año más atrás y comenzando uno nuevo. Uno que traería muchas sorpresas a esa familia. Así como cada día les traería una enseñanza nueva con ese pequeño.
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02 de enero.08 días de nacido.La ceremonia del Oshichiya era una tradición muy especial no solo para los padres del recién nacido, sino también para sus amigos más cercanos.Esta ceremonia estaba marcada por la primera visita del bebé al templo, tras haber superado las simbólicas "siete noches" de vida. Y durante este pequeño pero significativo evento, se revelaba por primera vez el nombre del bebé a los demás.Aquel día, la nieve había parado, dejando un lindo escenario helado por los suelos, pero con un agradable sol invernal.Aquella primera presentación se llevó a cabo en un antiguo templo sintoísta en el centro de Tokio. Donde ambos padres lucieron ropas cálidas, al igual que su pequeña semilla de soja iba bien abrigado con ropa invernal y una gruesa cobija que fue regalada por su madrina y tía favorita para la ocasión.Aquella tradición, decía que el nombre del bebé sería escrito en un papel conocido como meimeishi, donde también se escribía todos los datos de aquel pequeño como su nombre, su fecha de nacimiento, nombre de los padres y en este caso, el nombre del padrino o de la Madrina de ese pequeño, el cual fue Kugisaki Nobara. Donde después les sería entregado algunos amuletos que debían ir sobre la cuna del bebé o escondidos en alguna parte de la casa para pedir por su salud y para que crezca bien mientras la siguiente ceremonia correspondiente, se realizaba al mes de nacido.—Y ¿Qué nombre han decidido ponerle a mi sobrino?— pregunto la pelinaranja mientras admiraba a su ahijado en los brazos de su madre.—¡Si! ¡Ya queremos saber cómo se va a llamar mi sobrino favorito! — comento Satoru muy emocionado, quien estaba también ahí presente.En aquella ceremonia donde también llevarían a ese bebé al registro de la ciudad para registrarlo en el libro familiar, los acompañaban todos sus demás amigos. Los cuales estaban emocionados por conocer el nombre de ese bebé y acompañarlos en aquella ceremonia.Maki y Yuta se miraron entre sí, intercambiaron una sonrisa mientras Yuta terminaba de escribir aquellos datos sobre el papel que le darían al sacerdote con quien iban a entrar.—Les queremos presentar a Okkotsu Yukio— comento Maki con una gran sonrisa mientras mostraba a su bebé— Alias, Mi semilla de soja.Nobara sonrió por esa respuesta.
—Es un hermoso nombre— contesto mientras acariciaba el cabello alborotado de ese pequeño.—¡Y algo me dice que va con él!— comento Gojo elevando la voz.—Bienvenido seas Yukio— comento Itadori con una gran sonrisa.—Vas a ser el consentido de todos nosotros— dijo Tsumiki muy feliz junto a Megumi. —¿Verdad que es un lindo nombre?—Lo es — respondió su hermano con una pequeña sonrisa.—Es un nombre que combina perfectamente los nombres de ustedes dos — dijo Panda moviendo alegremente sus orejas. —YU de YUta y KI de MaKI. Definitivamente tiene las letras de ustedes.—¡Tuna mayo! — Toge afirmó con la cabeza —¡Salmón!Y desde aquel día, el pequeño Yukio sería llamado con ternura por su nombre, reflejando el cariño que todos le tenían a su alrededor. Aun así el apodo de semilla de soja seguiría siendo usado por varios años más por parte de Maki.
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07 de enero.13 días de nacido.Para su corta vida, a veces había días donde ese bebé lloraba mucho.Y eso desesperaba a Maki, quien se preocupaba y se preguntaba si estaba haciendo las cosas bien, sobre todo cuando estaba bastante cansada para atenderlo y cuidarlo, y más cuando Yuta era llamado de emergencia a atender misiones por la temporada invernal, la cual aún continuaba haciendo sus estragos.Esas primeras semanas estaban siendo todo un reto. Sobre todo porque había días donde sentía que no podía con aquello de ser madre y se cuestionaba sobre si haber elegido este camino era el correcto.—¿Por qué no para de llorar?— pregunto esta con un nudo en la garganta. Se sentía frustrada, e incluso sus manos fueron a su cabeza —¡Ya le di de comer, ya le cambie el pañal, ya le cante, le arrulle y aun así no se calma!— gruño.Se sentía volver loca, y era en esos instantes cuando la imagen de su madre venía a su mente en esos momentos de desesperación. ¿Acaso ella se volvió loca con dos bebés a quienes debía cuidar al mismo tiempo? ¿Acaso ella y Mai también lloraban bastante? ¿Qué hacía su madre en estos casos?Realmente Maki estaba en su límite, pero por suerte tenía a alguien con quien apoyarse.Tsumiki puso su mano en el hombro de Maki—Tomate un respiro. Quizás ambos estén cansados.—¡Pero me frustra no saber que tiene ni como atenderlo a veces!— soltó Maki con lágrimas en los ojos —¡La maternidad a veces apesta! ¡Es en estos casos cuando me pregunto si ser madre fue mi mejor decisión! ¡Y aún falta cuando regrese a trabajar!— grito.Tsumiki le abrazo con cuidado.
—Tomate un respiro — le dijo con amabilidad —Yo lo calmare mientras tu duermes un poco.—¡Pero!—No estás sola— Tsumiki le miró de frente—Lo estás haciendo bien Maki san, pero también tu necesitas respirar y tomar un descanso de ser mamá. Déjanos a nosotros también ayudarte — dijo con una leve sonrisa —Por algo somos familia.Maki bajo los hombros un momento. Realmente agradecia que Tsumiki estuviera ahí. Al igual que Megumi iba de vez en cuando a ayudarlos en sus ratos libres y Nobara también.En realidad, todos sus amigos les ayudaban de un modo u otro en esa nueva etapa. Haciendo las compras o incluso ayudándolos a cuidar a ese bebé durante la noche e incluso ayudando a preparar o a llevarles comida.—Muchas gracias...— seco sus lágrimas —No sé qué haría si realmente estuviera sola.—No debes porque agradecer, ahora trata de dormir, yo me quedare cuidando a Yukio mientras tu duermes, la noche apenas está empezando y no creo que Yuta regrese pronto, lo bueno que Megumi está con él en esa misión donde los llamaron de emergencia.Tsumiki cargo con cuidado a ese bebé y empezó a tratar de calmarlo, arrullándolo con cuidado.Maki hizo un sí con la cabeza. Realmente sentía que necesitaba dormir esa noche.—Esta bien, te tomaré la palabra — dijo está secando sus lágrimas.— Cualquier cosa, no dudes en despertarme...Tsumiki ya estaba logrando calmar de poco en poco a ese bebé —Tu descansa tranquila Maki san, tu bebé está en buenas manos, lo prometo— sonrió esta mientras seguía arrullando a ese bebé con calma y con suavidad en sus brazos.En aquel instante Maki suspiro de alivio. Agradecía realmente tener una familia que la apoyaba en esos momentos.
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15 de enero.21 días de nacido.Aquella madrugada, Maki y Yuta descubrirían algo un tanto sorprendente de su bebé y esa era su posible conexión con Rika.Eran cerca de las 4 a.m.
Por fin ambos estaban logrando dormir un poco después de haber alimentado y cambiado el pañal de ese pequeño.Pero para esa hora de la madrugada, donde la penumbra era mayor, Maki estaba en su lado de la cama, junto a la cuna de ese pequeño, cuando fue despertada por una extraña sensación.Abrió los ojos de golpe y más al escuchar los leves ruiditos que hacía su bebé, pero también porque sentía como si una presencia más estuviera a su lado.Sus ojos se acostumbraron rápidamente a la tenue luz que venía de una pequeña lámpara de noche que dejaban cerca de ellos, y que les ayudaba a mantenerse levemente iluminados en aquella oscuridad. Con su aguda mirada estaba buscando aquello que la hacía sentir esa terrible inquietud.En ese instante, logró ver a Rika, la cual estaba mirando al pequeño Yukio desde el barandal más cercano a la cabeza de este. Aquella maldición parecía absorta con ese pequeño, de quien no se despegaba. Incluso parecía que sus dedos de maldición hacían suave contacto con la manita y la mejilla de ese pequeño, que sorprendentemente no lloraba ante la imponente presencia de esta maldición.A Maki se le cortó la respiración por un momento, el ver a Rika actuar de esa forma le impresionó, pero al mismo tiempo le provocó una sensación de incomodidad y amenaza.Con cuidado y sin despegar la vista de aquella escena por miedo a que Rika le hiciera algo a su bebé, Maki empezó a despertar a su esposo, sin hacer tanto alboroto para no provocar algo en la maldición.—Yuta...— Susurro, mientras le movía por los brazos de este, los cuales le rodeaban su cintura —Yuta, rápido despierta... algo sucede con Rika...— dijo para que este reaccionará.Yuta empezó a despertar algo aturdido por esas palabras.
—¿Qué?— salió de la boca de este en una voz ronca.—¿Que sucede?—Shuuu... no levantes la voz...— Maki siguió susurrando— Ayúdame... tengo miedo que Rika le haga algo a Yukio...Yuta no comprendió al instante esas palabras, pero no fue hasta que abrió los ojos de golpe que entendería lo que estaba pasando y más al escuchar los ruidos de su hijo.Incluso él quedo asombrado por lo que estaba mirando. Rika estaba sobre la cuna, mirando a aquel bebé, que por alguna causa podía sentir a esa maldición.Era la primera vez que esta hacía eso y no sería la última.Maki trago saliva. Su instinto de madre le decía que debía alejar a su hijo del peligro. Y más que tenía miedo de que esta Rika, que, a pesar de ser un cascarón, pudiera tener algo de la Rika original y le pudiera hacer daño a su bebé.Yuta se quitó con cuidado las cobijas de encima.
—Rika chan...— la nombró mientras se acercaba lentamente a ella —¿Esta todo bien?— encendió la lámpara al lado de la cuna.Aquella Rika se giró hacia el hechicero — ¡Un bebé! ¡Es el bebé de Yuta!— dijo la maldición con voz chillante.—Si, es mi hijo junto a Maki chan... ya te lo había dicho Rika chan, Maki y yo íbamos a tener un bebé — comento Yuta dando unos pasos hacia la maldición mientras veía como su hijo se movía bajo la cobija y hacia más ruiditos.—¡Un bebé de Yuta!Decía aquella maldición a la que Yuta estaba distrayendo.—Rika chan no le hará nada al bebé ¿Verdad?— pregunto Yuta poniendo su mano en la cabeza de esta maldición, mientras la trataba de controlar.En aquella distracción, Maki tomo a su hijo en brazos y lo movió de aquella cuna en un rápido movimiento. Pero aún asi no podía estar tranquila. Aunque no lo demostrara, durante todo su embarazo, Maki tenía miedo al como reaccionaria esa maldición cuando su hijo naciera y parecía que por fin tendría respuesta a esa interrogante.—Rika solo quiere cuidar de ese bebé— comento la maldición girándose hacia Maki, quien cubrió a su hijo con sus brazos.Aquella sensación era asfixiante.Yuta miro a Maki, he hizo una seña con su mano para que esta estuviera calmada.—Tranquila Maki san...—¿Cómo quieres que este tranquila con esta situación?— respondió está mirando tanto a Yuta como a esa maldición.—Algo me dice que Rika no va a hacerle daño a nuestro hijo — respondió Yuta poniendo su mano en la cabeza de esa maldición.—¿Y Cómo estás tan seguro de eso?— cuestionó esta, con firmeza y mirándolo fijamente tanto a él como a esa maldición.—Por qué ella me lo dijo hace meses atrás, cuando tú y yo estábamos distanciados— Yuta dijo mirando a Maki con serenidad — Además siento que ella no sería capaz de lastimar a nuestro hijo.Maki miro a esos dos por un momento más, mientras sentía a su bebé moverse levemente en sus brazos. Miró los ojos azules de su marido, parecía que decía la verdad, junto a que esa maldición estaba bastante tranquila en aquel instante.—Confía en mi... por favor...— su esposo le extendió la mano.La peliverde suspiro y relajó un poco los hombros.
—Rika...— dijo dando unos pasos hacia esa maldición. —Prométeme que siempre vas a cuidar de Yukio...—Rika lo promete— contesto esa maldición acercándose a Maki junto a ese bebé.Aquella peliverde aún tenía sus dudas, las cuales desaparecerían conforme su bebé iba creciendo ya que esta maldición, cumpliría su promesa de cuidar a ese pequeño, con quien incluso jugaría y hasta acompañaría y cuidaría cuando esa familia salía junta.Incluso, Maki se acostumbraría rápidamente a la presencia de esa maldición en casa. Y más cuando meses más adelante, su bebé reía cuando Rika jugaba con él mientras estaban en la sala. E incluso lo vigilaba mientras ambos padres estaban dormidos y les avisaba si ese bebé tenía hambre o estaba sucio del pañal. Así como lo calmaba cuando tenía miedo.
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—¿Es más difícil que cambiar un pañal? ¿No es asi?— dijo con sarcasmo mientras veía a su marido batallar con esa prenda mientras en sus brazos, traía a su hijo recién cambiado con su bello primer kimono, el cual era en colores blancos y grises.—Bueno, diría que en eso de cambiar pañales y bañar a un bebé ya soy un experto —comentó Yuta con una gran sonrisa mirando a su esposa, la cual vestía un precioso kimono rojo. —Ven Yukio, vamos a arreglar la corbata de papá — Dijo Maki acercándose a Yuta, quien tomó en brazos a su hijo mientras su esposa le acomodaba aquella corbata.—Los dos se ven bastante bien.— Halago Yuta con su hijo en brazos.—Gracias— Maki empezó a hacerle aquel nudo en esa corbata — Tu tampoco te quedas atrás. Te vez demasiado guapo el día de hoy— comento viendo a su esposo de pies a cabeza con ese elegante traje de vestir en color azul oscuro que llevaba en ese día.—La ocasión lo amerita y más que será nuestra primera foto familiar.—¡Ya esta!— Maki termino de amarrarle la corbata, pero antes le jalo suavemente de esta y le dio un beso en los labios — Ahora sí, ambos están guapos. Aunque sus cabellos son difíciles de peinar — está lo decía por el cabello alborotado de su hijo y de su esposo.Yuta correspondió el beso con cuidado porque traía a Yukio en brazos.
—Gracias, pero nuestra semilla de soja y yo pensamos que tú eres la más hermosa aquí — miro a su hijo —¿Verdad Yukio?Aquel bebé hizo algunos ruiditos.Maki beso la frente de su hijo y después una vez más los labios de su esposo.
—Bueno, andando que debemos llegar al santuario.—¡Si!La celebración del omiyamairi se llevó a cabo en uno de los templos más importantes de Tokio. En aquel lugar todos sus amigos y algunos compañeros los estaban esperando con gran alegría ya que después de dicho "bautizo" irían a celebrar a lo grande. Al igual que se tomarían la foto del primer mes.Aquel Día estaba bastante despejado y el sol adornaba bellamente el cielo invernal, el cual faltaba poco para que aquella estación terminara y la primavera llegara.Una vez la familia Okkotsu llego al santuario, sus amigos les recibieron cálidamente. —Yukio con ese Kimono se ve bastante bonito, pero no tanto como mi hija, la cual es igual de hermosa que yo — halago muy a su manera Satoru, quien cargaba a la pequeña Niji de cinco meses en brazos, la cual vestía también un lindo kimono en color rosa pastel.—Gracias idiota de los ojos vendados — respondió Maki con una sonrisa —Aunque deberías admitir que Yuta y yo hacemos lindos bebés.—Y sí que los hacen, solo espero pronto tengan más para hacer a este clan más grande— comento Satoru con picardía, haciendo que esos dos se apenaran.Incluso Utahime les dio su bendición, porque deseaba que esos dos y junto a su bebé, fueran por fin la familia que se merecían.—Maki, Yuta— los nombro —Muchas felicidades a ambos, han sobrevivido a este primer mes— comentó la maestra muy feliz frente a esos dos.—Muchas gracias sensei— contesto Yuta con amabilidad.—Aunque admitimos que no ha sido fácil, pero lo hemos logrado — dijo Maki con orgulloUtahime acaricio el cabello de ese niño.
—Y eso me alegra, yo sabía que ustedes dos lo lograrían y sé que podrán con todo lo que viene— sonrió dulcemente —En serio, su hijo Si que fue una bendición invernal.—Y sí que lo fue y lo sigue siendo— contesto Maki muy feliz.—Espero que, de ahora en adelante siempre sean la familia que ambos necesitaban— hizo una seña con las manos —Se merecen toda la felicidad del mundo —Bendigo aquella maestra, quien para la ocasión, iba vestida con su típico traje de Miko ya que ayudaría en la ceremonia.—Gracias Utahime sensei. Y en serio, usted fue como una madre en todo este proceso— comentó Maki e hizo una leve reverencia —Y por eso le estaré siempre agradecida.Aquellas palabras conmovieron a esa mujer, al grado de abrazarlos con cariño a esos tres.Una vez todos los invitados estuvieron en posición frente al altar, el sacerdote comenzó con la ceremonia.Aquella ceremonia se llevó con solemnidad, donde se hicieron varias reverencias, varios cánticos y rezos con los nombres tanto de los padres, como de aquel bebé que estaba siendo presentado a esa sociedad de hechicería.—Bendito seas Okkotsu Yukio. Esperamos que los kamis te bendigan con salud y mucha buena suerte. Y que la felicidad nunca te falte ni a ti, ni a tus padres y que los dioses les den sus bendiciones— fueron las palabras de despedida de aquella ceremonia.Una vez aquella ceremonia termino, aquel sacerdote ofreció a los padres distintos obsequios como pergaminos, amuletos, y palillos bendecidos para cuándo llegará el momento de celebrar la primera comida sólida del bebé, la cual sería "servida" cuando este cumpliera los 100 días de vida.Después de aquella ceremonia y antes de que se fueran a festejar.Maki, Yuta y Yukio se tomaron su primera de muchas fotos familiares que tendrían de ahora en adelante. Y más que esos dos se estaban convirtiendo en los padres que tanto deseaban tener.
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14 de febrero51 días de nacido.Aún después del embarazo y del parto, Yuta siguió cumpliendo su palabra con Maki de no dejarla de tratarla y de verla como su mujer. Y aquella condición de seguir haciéndole el amor se cumplió incluso aún después de haberse acabado la cuarentena y que mejor que volver a tener un poco de acción en pareja que el día de san Valentín.Aquella noche romántica se pudo llevar a cabo, gracias a que la tía Nobara y la tía Tsumiki, se ofrecieron para ser niñeras del pequeño Yukio.Así que Yuta y Maki, después de cenar en un lujoso restaurante donde Yuta quería impresionar a su esposa. Ambos pasarían la noche lejos de su bebé por primera vez.Los besos no se hicieron esperar una vez llegaron a aquella habitación del hotel. Realmente se deseaban demasiado y más que en el último mes no habían podido hacerlo.Aquel intercambio de besos comenzó lento, lleno de amor y deseo, pero poco a poco fue subiendo de intensidad, las suaves mordidas en los labios de ambos y un poco de los toques de sus lenguas se hicieron presentes.Ambos se separaron para recuperar el aliento y juntaron sus frentes. Yuta fue el primero en abrir los ojos, admirando lo hermosa que se veía su esposa aquella noche.Maki apenas y recuperaba el aliento, se sentía nerviosa, se sentía como cuando fue su primera vez—Es nuestra primera noche juntos de esta manera después de que di a luz...— abrió los ojos poco a poco.—Lo sé... sí que ha pasado algo de tiempo desde la última vez que lo hicimos... — Yuta beso su frente y acaricio sus mejillas.—Y aun así has mantenido tu promesa... y eso me gusta— dijo Maki con una sonrisa mientras sus labios pasaban por los labios de su esposo. Se sentía bastante deseosa.—Y la seguiré cumpliendo siempre — dijo Yuta al oído de esta, provocando así que la chispa se encendiera una vez más, pero con más pasión.Sus manos no se quedaron quietas. Empezaron a quitar aquellas prendas que les estorbaban.Yuta admiro el cuerpo de Maki, esta estaba recuperando su atlética figura en poco tiempo.—En serio, Maki san...— dijo entre besos mientras besaba el abdomen de su esposa —Eres tan sexy... y tan hermosa...—Gracias — sonrió acariciando el cabello de su esposo —El ejercicio junto al bebé es divertido.Después de dar a luz y de pasar unos días de reposo, Maki volvió a empezar a hacer ejercicio, pero acompañado de su bebé, quien la miraba con ojos curiosos siempre que iba a correr, o cuando esta hacía Yoga, pilates o cualquier otro ejercicio.La temperatura empezó a subir más y más entre esos esposos, y era momento de pasar a la acción, no sin antes, debían protegerse.—Yuta— Maki jadeo, sintiendo como el miembro de su esposo estaba muy cerca de su abdomen, realmente ya estaba duro y goteante—¿Trajiste los condones?— pregunto sujetando su rostro para mirarlo a los ojos —¡Por qué no pienso tener otro bebé pronto!Yuta jadeo un poco y se detuvo a mirarla.—Los traje— sonrió — esta vez no los olvide como en Osaka— se levantó y mostro aquellos preservativos. —De todos modos, pienso hacerme la vasectomía dentro de poco.Maki le miro a los ojos—Yo digo que esa operación puede esperar un poco más...— Dijo con una sonrisa, mientras se recargaba en sus codos y se sentaba al borde de la cama.—Pero dijiste que no querías más bebés. — Yuta levanto una ceja.—En este momento no quiero tener más bebés porque quiero poder atender como es debido a Yukio ahorita que es un bebé y porque quiero disfrutar como es debido de sus siguientes etapas— Maki acarició el abdomen de su esposo, bajando y subiendo su dedo lentamente por sus abdominales—Pero quizás en unos años me gustaría agrandar al clan Okkotsu. Ya sabes, tener un bebé o dos más.Yuta sonrió enormemente por esas palabras.Ambos no le decían que no a la idea de tener más hijos, pero simplemente, en aquel momento no querían más bebés. Así que les tocaría a ambos protegerse sexualmente.Aun así, querían disfrutar del momento. Maki se ofreció a ayudar a poner ese condón en aquella ocasión. Para así empezar a tener aquella tan especial noche de pasión entre ambos que tanto deseaban tener desde hacía un mes atrás.
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—A ti y a nuestro hijo. Además, que me alegra pasar las cuatro estaciones del año a su lado. Y así quiero pasar el resto de mi vida.Maki sonrió por eso y correspondió aquel beso con mucho amor.
—Te amo— susurro en sus labios —Y te amaré cada día más en cada estación que pasemos.—También te amo. O, mejor dicho los amo— Yuta miro a ambos — ustedes serán mis cuatro estaciones.Se besaron una vez más, bajo aquel árbol donde los bellos capullos anunciaban que la primavera estaba por comenzar.Después de la despampanante explosión de colores que trae la primavera, llega el vibrante y apasionante verano, con su intensidad y calor envolvente. Luego, el melancólico otoño le alcanza y toma el relevo, pintando las hojas con tonos rojizos y dorados antes de cederle paso al sereno invierno, que envuelve todo en un abrazo de calma y belleza blanca haciendo así un ciclo.Pero aquel ciclo no terminaría en aquella familia llena de amor, la cual, crecería algunos años después con la llegada de otros dos bebés.
🌸🌊🍂❄Cuatro Estaciones 🌸🌊🍂❄
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