Algunos videos.
Estoy sentada mirando a mis padres, entretenidos y riendo, cocinando algo o tratan de cocinar. La sonrisa nunca dejó mi cara, es tan bueno ver incluso después de todo este tiempo, ambos todavía se ven como un par de adolescentes enamorados. Mis padres siempre han sido el modelo de relación que quería tener en el futuro. ¿Mi matrimonio con Engfa fue así? ¿Pero qué... no debería estar pensando en ello, debería? Vuelvo a la realidad cuando siento a alguien tirando de mi blusa, apartándome un poco de la mesa y miro hacia abajo para encontrarme con ese pequeño y lindo. Él tiene mi cara... y tiene algunos rasgos de ella. -Hola, pequeño. Lo tomé en brazos y lo puse sobre la mesa, sentado frente a mí. La mesa es de madera maciza, aparentemente sin ningún riesgo de que se rompa. -Siéntate, mami, huele. Estira sus pequeñas manos hacia mi cara, me acerco y olfateo, tiene un delicioso olor a... ¿coco y harina de avena? Parece que sí, subo mi nariz por los brazos y luego en el cuello, se ríe y trata de detenerme. Me rio, sigo deslizando la nariz en el huevo entre el hombro y el cuello. El olor me recuerda a algo, parece el perfume que llevaba... en el pasado. Era mi favorito. -Mmm hueles bien. -Tengo tu aroma, mamá me compró ese perfume que amabas. Levanto las cejas con sorpresa, ¿Cómo lo sabe? Oh, por supuesto... Estamos casadas. Por lo menos, parece que me conoce, Engfa no es tan inútil como pensaba que era -Buena elección. Miro a Engfa que está de pie junto a nosotros, un poco distante. Ella sonríe con timidez mientras me veía interactuar con Louis. Es extraño pensar en él como mi hijo, porque técnicamente hablando me siento como una chica de dieciséis años. Eso es tan... Vuelvo a hablar con Louis, que me habla entusiasmado acerca de su día en la escuela y lo mucho que estaba esperando las vacaciones de verano. Escucho con atención, voy a seguir los consejos del Dr. Charlie y tratar de vivir mi vieja rutina, a pesar de que no sé nada al respecto todavía. Engfa se une a mis padres y les ayuda a terminar la cena. Todo fue muy bien, otros dirían que éramos una gran familia feliz. En términos realmente los somos, pero... Entienden ¿verdad? No me siento totalmente conectada con ellos. Quiero decir... conectada a ella. La cena fue perfecta, mamá se aseguró de decir que el arroz fue merito de Engfa, así como la ensalada de tomate. Doña Mali no escatimó elogios para ella, que sólo me hizo creer aún más que ella y mi padre admiran y aman a Engfa. Parecen tan cercarnos, solo quisiera saber cuándo exactamente sucedió. Sólo quiero entender cómo hemos llegado a estar aquí. ¿Cómo hemos llegado a este punto?
Desafortunadamente mis padres tuvieron que irse, afirmaron que tenían que trabajar mañana temprano, aunque parecían estar mintiendo. Pero yo no sabía nada de sus vidas ahora, quién sabe si tenían trabajo realmente. Los llevé a la puerta y antes de irse, los dos dijeron lo mismo: No seas grosera con Engfa, ella no es culpable de nada, ya no estás en la escuela secundaria y no la odias más. Familia agradable, ahora eso explica mi memoria defectuosa. Por supuesto que no he dicho eso, ¿Decidirán castigarme de alguna manera? Además, no he perdido el respeto por ellos y responder a ellos, irónicamente es perder el respeto. De todos modos... centrándome en mi rutina normal no convencional, o casi normal. Louis estaba en la habitación, lo sé debido a que estaba escuchando el sonido de la televisión, voy hacia él y lo veo acostado boca abajo, él se quedó con el pecho pegado al asiento del sofá y levantó las caderas. ¿Él está bailando al ritmo de esa canción?¿Esa posición es cómoda? Le preguntaré después si siempre se sienta así, hice una nota mental. Escucho el ruido de platos en la cocina y suspiro, ahora tendré que conversar con ella de todos modos. Sé que mi voluntad es correr, coger el primer avión y salir de aquí, pero... es mi vida ¿verdad? Necesito vivir, y el primer paso es entenderla. -Hola. Mi voz no salía, estoy nerviosa, asustada y con miedo. Engfa ha oído tantas cosas de mi hoy y fue tan desairado, estaba muy avergonzada por tener que enfrentarme a ella cara a cara ahora. Engfa cerró el grifo y para de fregar el plato que estaba en su mano en cuando escucha mi voz, me mira por encima del hombro. Sorpresa, eso es lo que su mirada parece demostrar. -Uh, hola... - sonreí tímidamente y ella sonrió también, esta vez de verdad. Me acerco a la mesa y me siento por lo que estoy frente a ella. ¿Cómo debería comportarme con mi "esposa" que en mi mente no soporto, pero dicen que la amo? – He lavado sus fresas, están en la olla y le puse la leche condensada también, ¿vas a querer un poco de coco rallado? Junto las cejas confundida, ¿fresas? Yo no pedí ninguna fresa. No recuerdo las fresas ¿De qué está hablando la loca? -¿Cómo? Engfa termina de lavar el plato y lo pone en un colador, toma un paño de cocina que estaba en el fregadero y luego se vuelve a mí. Sigo buscando, a la espera de una respuesta, después de casi un minuto finalmente parece darse cuenta de esto. -¡Oh, mierda! - Golpeó su propia frente. – Lo olvide... Sí, eso es raro – susurra, parecía decir la última parte para sí misma. – Por lo general, te gusta comer fresas después de la cena, o un plátano y kiwi. Ella aclara y se encoge de hombros, la tímida sonrisa en su cara deja en claro su nerviosismo. Afirmo con la cabeza y me quedo mirando la olla sobre la mesa, por increíble que parezca esas fresas se ven muy apetecibles. Tal vez me gustan bastante las fresas ahora. Debe ser sólo una más de esas cosas que me empezaron a gustar conforme los años, y eso incluye la psicótica, no tan psicótica. Engfa me miraba todo el tiempo, cada movimiento. No me mires. Tome la primera cucharada con fresas en mi boca y cuando siento el sabor dulce... La. Puta. Qué. Me. Pario. Que delicia. -Esto. – Hablo con la boca llena, lleno una cuchara más y lo meto en mi boca. Es una delicia. – Es. – Trago un poco de fresas.- Genial. Termino de masticar y vuelvo a llenar la cuchara, Engfa me mira y juro que la oí reír un par de veces. Pero no me importa realmente, sólo quiero comer. ¿Voy a seguir comiendo de la misma manera que cuando era adolescente? Hombre, es tan raro ser un adulto cuando en realidad en mi cabeza soy sólo un adolescente. -¿Más? Engfa pregunta y yo hago una pausa en ese momento, yo estaba prácticamente lamiendo el bote donde estaban antes las fresas. Mis mejillas se calientan en el momento, me trago el líquido dulce que tenía en la boca y poco a poco pongo la olla sobre la mesa, con los ojos fijos en la mesa. Genial, Charlotte. Actuando como una adolescente sin educación. Tengo que aprender a comportarme como una mujer... Pero es tan difícil. -No... estoy, satisfecha. Me aclaro la garganta y me muevo incómodamente en la silla, la vergüenza es poco para lo que estoy sintiendo en este momento. Oigo a Engfa soltar una risa nasal, después de que la mano blanca estaba tomando la olla y limpiando la mesa. Continua pálida como un vampiro incluso después de todos estos años, esta criatura no consiguió color ¿no? -¿Qué es tan gracioso? Le pregunto irritada de tanto oírla reír en voz baja, Engfa para de reír y baja los hombros. Los años la han dejado suelta. ¿Por qué no rebate lo que hablo? -Nada, nada. – Lava la olla y cuchara y pone ambos en el colador, se seca las manos en la tela y luego se vuelve hacia a mí. – Es que es divertido verte tan torpemente. Frunzo el ceño, esperando a que ella diga que estoy actuando como un niño. -Siempre he sido tímida. - Rebato, Engfa frunce la boca y me mira como si no estuviera de acuerdo. - ¿No? -No.- ella juega con el paño en el fregadero y después con las dos manos lo deja en el borde, recostado allí. – Eras, en tu adolescencia, es decir, después de que terminaste la escuela secundaria te convertiste en otra persona. Apoyo mis codos sobre la mesa, estoy muy interesada en saber acerca de mí. Esto es tan extraño que es gracioso. Engfa suaviza el cuello, parece que no sabe qué hacer, hablar o actuar. Es muy extraño verla tan tímida, Engfa siempre ha sido arrogante y confiada en sí misma. Bueno, al menos en mi mente todavía es así, pero en realidad las cosas parecen haber cambiado. -Engfa, como que c- -¡Mamá! Estaba a punto de preguntarle acerca de en qué momento exacto acepté salir con ella, o como llegamos al punto de casarnos. Yo quería saber cómo comenzó nuestra relación y cómo ella evolucionó mucho. Pero el grito de Louis nos sorprendió tanto, me levanto automáticamente y salgo de la cocina antes que Engfa. Parezco no tener control sobre mí misma, mis sentidos parecen estar en estado de alerta. Llego a la habitación con Engfa pisando mis talones, Louis se encuentra todavía en la misma posición. ¿Está herido? Yo sabía que esa posición no era cómoda. -Oye, ¿está bien? Pregunto después de dar la vuelta en el sofá y estando de frente, Louis se talla los ojos con una mano y me sonríe. Él tiene la sonrisa de ella, pero es tan lindo. -¿Dónde está mamá? -Estoy aquí. Una Engfa animada y preocupada se sienta a mi lado en el suelo y mira al pequeño. Bosteza y después señala al televisor. -Va a comenzar hora de aventura, prometiste verlo conmigo. Él la miró con los ojos brillantes, estoy desconcertada. Parece estar cayéndose del sueño, pero parece estar dispuesto a permanecer despierto sólo para ver dibujos animados con Engfa. ¿Es una buena madre como parece? Louis parece enamorado de ella, son unidos y lo acabo de presenciar durante unas horas. -Lo recuerdo, buen chico. – Ella se sienta con las piernas cruzadas como un indio, lo recoge con un poco de esfuerzo y lo pone en su regazo. – ¿Recuerdas que mamá te dijo miles de veces que no veas la televisión así? Él asiente con torpeza, parece tener miedo de los regaños. ¿La mamá en cuestión soy yo en este caso? Ya sabía que algo de su posición no me agradaba para nada. -Lo siento, mamá. ¿Cómo no podría personar esta pequeña cosa linda? ¿Soy una "madre mandona"? ¿Es por eso que él y Engfa son tan unidos? No puedo creer que sea una mandona de casa. -Muy bien, Lou.Casi me golpeo por llamarlo de esa manera. ¿Debería llamarlo hijo? Pero la enorme sonrisa en la cara de Engfa me dice que por alguna razón no es malo, ¿lo llamo así siempre? Tal vez sí, tengo que preguntarle a la loca después. ¡Charlotte! Para. Bien, ahora hasta yo me reprendo por llamar a la loca, loca. ¡Mierda! Decido unirme a los dos, Engfa parece muy feliz de verme allí a su lado, pero hace todo lo posible para no mostrarlo, pero no lo logra, aunque intento no ser grosera con ella, parece gustar de mi de verdad. Quiero entender más acerca de nuestra relación, pero simplemente no la soporto. ¿Cómo se las arregló para conquistarme como para llegar al punto del matrimonio y tener un hijo? Y más... ¡Qué nació de mí! ¡DE MÍ! Nunca imaginé tener hijos. Quiero decir, pensé, pero desde que descubrí que era lesbiana, siempre pensé que cuando me casara con mi mujer ella llevaría nuestros hijos, no yo.
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Desafortunadamente mis padres tuvieron que irse, afirmaron que tenían que trabajar mañana temprano, aunque parecían estar mintiendo. Pero yo no sabía nada de sus vidas ahora, quién sabe si tenían trabajo realmente. Los llevé a la puerta y antes de irse, los dos dijeron lo mismo: No seas grosera con Engfa, ella no es culpable de nada, ya no estás en la escuela secundaria y no la odias más. Familia agradable, ahora eso explica mi memoria defectuosa. Por supuesto que no he dicho eso, ¿Decidirán castigarme de alguna manera? Además, no he perdido el respeto por ellos y responder a ellos, irónicamente es perder el respeto. De todos modos... centrándome en mi rutina normal no convencional, o casi normal. Louis estaba en la habitación, lo sé debido a que estaba escuchando el sonido de la televisión, voy hacia él y lo veo acostado boca abajo, él se quedó con el pecho pegado al asiento del sofá y levantó las caderas. ¿Él está bailando al ritmo de esa canción?¿Esa posición es cómoda? Le preguntaré después si siempre se sienta así, hice una nota mental. Escucho el ruido de platos en la cocina y suspiro, ahora tendré que conversar con ella de todos modos. Sé que mi voluntad es correr, coger el primer avión y salir de aquí, pero... es mi vida ¿verdad? Necesito vivir, y el primer paso es entenderla. -Hola. Mi voz no salía, estoy nerviosa, asustada y con miedo. Engfa ha oído tantas cosas de mi hoy y fue tan desairado, estaba muy avergonzada por tener que enfrentarme a ella cara a cara ahora. Engfa cerró el grifo y para de fregar el plato que estaba en su mano en cuando escucha mi voz, me mira por encima del hombro. Sorpresa, eso es lo que su mirada parece demostrar. -Uh, hola... - sonreí tímidamente y ella sonrió también, esta vez de verdad. Me acerco a la mesa y me siento por lo que estoy frente a ella. ¿Cómo debería comportarme con mi "esposa" que en mi mente no soporto, pero dicen que la amo? – He lavado sus fresas, están en la olla y le puse la leche condensada también, ¿vas a querer un poco de coco rallado? Junto las cejas confundida, ¿fresas? Yo no pedí ninguna fresa. No recuerdo las fresas ¿De qué está hablando la loca? -¿Cómo? Engfa termina de lavar el plato y lo pone en un colador, toma un paño de cocina que estaba en el fregadero y luego se vuelve a mí. Sigo buscando, a la espera de una respuesta, después de casi un minuto finalmente parece darse cuenta de esto. -¡Oh, mierda! - Golpeó su propia frente. – Lo olvide... Sí, eso es raro – susurra, parecía decir la última parte para sí misma. – Por lo general, te gusta comer fresas después de la cena, o un plátano y kiwi. Ella aclara y se encoge de hombros, la tímida sonrisa en su cara deja en claro su nerviosismo. Afirmo con la cabeza y me quedo mirando la olla sobre la mesa, por increíble que parezca esas fresas se ven muy apetecibles. Tal vez me gustan bastante las fresas ahora. Debe ser sólo una más de esas cosas que me empezaron a gustar conforme los años, y eso incluye la psicótica, no tan psicótica. Engfa me miraba todo el tiempo, cada movimiento. No me mires. Tome la primera cucharada con fresas en mi boca y cuando siento el sabor dulce... La. Puta. Qué. Me. Pario. Que delicia. -Esto. – Hablo con la boca llena, lleno una cuchara más y lo meto en mi boca. Es una delicia. – Es. – Trago un poco de fresas.- Genial. Termino de masticar y vuelvo a llenar la cuchara, Engfa me mira y juro que la oí reír un par de veces. Pero no me importa realmente, sólo quiero comer. ¿Voy a seguir comiendo de la misma manera que cuando era adolescente? Hombre, es tan raro ser un adulto cuando en realidad en mi cabeza soy sólo un adolescente. -¿Más? Engfa pregunta y yo hago una pausa en ese momento, yo estaba prácticamente lamiendo el bote donde estaban antes las fresas. Mis mejillas se calientan en el momento, me trago el líquido dulce que tenía en la boca y poco a poco pongo la olla sobre la mesa, con los ojos fijos en la mesa. Genial, Charlotte. Actuando como una adolescente sin educación. Tengo que aprender a comportarme como una mujer... Pero es tan difícil. -No... estoy, satisfecha. Me aclaro la garganta y me muevo incómodamente en la silla, la vergüenza es poco para lo que estoy sintiendo en este momento. Oigo a Engfa soltar una risa nasal, después de que la mano blanca estaba tomando la olla y limpiando la mesa. Continua pálida como un vampiro incluso después de todos estos años, esta criatura no consiguió color ¿no? -¿Qué es tan gracioso? Le pregunto irritada de tanto oírla reír en voz baja, Engfa para de reír y baja los hombros. Los años la han dejado suelta. ¿Por qué no rebate lo que hablo? -Nada, nada. – Lava la olla y cuchara y pone ambos en el colador, se seca las manos en la tela y luego se vuelve hacia a mí. – Es que es divertido verte tan torpemente. Frunzo el ceño, esperando a que ella diga que estoy actuando como un niño. -Siempre he sido tímida. - Rebato, Engfa frunce la boca y me mira como si no estuviera de acuerdo. - ¿No? -No.- ella juega con el paño en el fregadero y después con las dos manos lo deja en el borde, recostado allí. – Eras, en tu adolescencia, es decir, después de que terminaste la escuela secundaria te convertiste en otra persona. Apoyo mis codos sobre la mesa, estoy muy interesada en saber acerca de mí. Esto es tan extraño que es gracioso. Engfa suaviza el cuello, parece que no sabe qué hacer, hablar o actuar. Es muy extraño verla tan tímida, Engfa siempre ha sido arrogante y confiada en sí misma. Bueno, al menos en mi mente todavía es así, pero en realidad las cosas parecen haber cambiado. -Engfa, como que c- -¡Mamá! Estaba a punto de preguntarle acerca de en qué momento exacto acepté salir con ella, o como llegamos al punto de casarnos. Yo quería saber cómo comenzó nuestra relación y cómo ella evolucionó mucho. Pero el grito de Louis nos sorprendió tanto, me levanto automáticamente y salgo de la cocina antes que Engfa. Parezco no tener control sobre mí misma, mis sentidos parecen estar en estado de alerta. Llego a la habitación con Engfa pisando mis talones, Louis se encuentra todavía en la misma posición. ¿Está herido? Yo sabía que esa posición no era cómoda. -Oye, ¿está bien? Pregunto después de dar la vuelta en el sofá y estando de frente, Louis se talla los ojos con una mano y me sonríe. Él tiene la sonrisa de ella, pero es tan lindo. -¿Dónde está mamá? -Estoy aquí. Una Engfa animada y preocupada se sienta a mi lado en el suelo y mira al pequeño. Bosteza y después señala al televisor. -Va a comenzar hora de aventura, prometiste verlo conmigo. Él la miró con los ojos brillantes, estoy desconcertada. Parece estar cayéndose del sueño, pero parece estar dispuesto a permanecer despierto sólo para ver dibujos animados con Engfa. ¿Es una buena madre como parece? Louis parece enamorado de ella, son unidos y lo acabo de presenciar durante unas horas. -Lo recuerdo, buen chico. – Ella se sienta con las piernas cruzadas como un indio, lo recoge con un poco de esfuerzo y lo pone en su regazo. – ¿Recuerdas que mamá te dijo miles de veces que no veas la televisión así? Él asiente con torpeza, parece tener miedo de los regaños. ¿La mamá en cuestión soy yo en este caso? Ya sabía que algo de su posición no me agradaba para nada. -Lo siento, mamá. ¿Cómo no podría personar esta pequeña cosa linda? ¿Soy una "madre mandona"? ¿Es por eso que él y Engfa son tan unidos? No puedo creer que sea una mandona de casa. -Muy bien, Lou.Casi me golpeo por llamarlo de esa manera. ¿Debería llamarlo hijo? Pero la enorme sonrisa en la cara de Engfa me dice que por alguna razón no es malo, ¿lo llamo así siempre? Tal vez sí, tengo que preguntarle a la loca después. ¡Charlotte! Para. Bien, ahora hasta yo me reprendo por llamar a la loca, loca. ¡Mierda! Decido unirme a los dos, Engfa parece muy feliz de verme allí a su lado, pero hace todo lo posible para no mostrarlo, pero no lo logra, aunque intento no ser grosera con ella, parece gustar de mi de verdad. Quiero entender más acerca de nuestra relación, pero simplemente no la soporto. ¿Cómo se las arregló para conquistarme como para llegar al punto del matrimonio y tener un hijo? Y más... ¡Qué nació de mí! ¡DE MÍ! Nunca imaginé tener hijos. Quiero decir, pensé, pero desde que descubrí que era lesbiana, siempre pensé que cuando me casara con mi mujer ella llevaría nuestros hijos, no yo.
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Estoy en la habitación, la que es mía y de Engfa, ella me aviso que pondría a Louis en su cama, me encogí de hombros. Allí en "nuestro cuarto" sólo hay una cama doble. Obvio, genio ¿Dónde va a dormir ella? Bueno, ella debe dormir en la cama. ¿Tenemos otra habitación? ¿Un cuarto de huéspedes? Debido a que dormir a su lado no lo haré, no lo hare aún. -¿Vas a tomar otro baño o puedo tomar el mío? Salto al escuchar la voz de Engfa detrás de mí, parece un fantasma, llegando todo silencioso. Quería ver su reacción si le hubiera dado un golpe. Eso sería genial. Sería. -Uh, yo... No, está bien, puedes tomar el tuyo. La miro y trato de sonreír, trato, pero mis labios no me obedecen. Engfa me mira por unos segundos y luego sonríe tímida, pasa de mí y va directo al cuarto de baño. Voy a la cama y me pongo debajo de las sabanas, la habitación está medio caliente, pero no quiero levantarme y encender el ventilador o aire acondicionado. Estuve mucho tiempo debatiendo conmigo misma que no me di cuenta de que Engfa estaba de nuevo en la habitación, tarareando una música baja y un zumbido resuena a través de la habitación. Ella prendió el aire acondicionado, gracias estrupício. Engfa está con el cabello agarrado y sólo una toalla envuelta alrededor de su cuerpo que cubre su desnudez. ¡Chica! ¿Dónde está su ropa? Vístete que no estoy agradecida. Se abre una puerta corrediza que hasta entonces no había visto, ¿Qué es lo que tienes ahí? Tengo curiosidad, pero no me atrevo a levantarme e ir, mañana voy a saber que hay. Minutos después Engfa sale, su olor invadiendo toda la habitación. Crema de uva, uno de mis favoritos. Lleva una camisa grande del Real Madrid, ahora lleva el cabello suelto, cayendo como cascada sobre sus hombros. Engfa se acerca a la cama y tira de la sabana, pronto metiéndose debajo de ella también. Abro la boca con incredulidad, ¿Por qué ella no está durmiendo en otra habitación? -Buenas noches amor. Está llamándome amor otra vez, ¿será que nunca parará? Toma una respiración profunda, mantén la calma, Charlotte, mantén la calma. -Es... - Me aclaro la garganta para llamar su atención, Engfa se vuelve hacia mí y me mira con curiosidad. -¿Vas a... dormir aquí? Apunto a la cama y ella acompaña el movimiento con sus ojos a donde estoy señalando, frunce el ceño y da la vuelta para mirarme. Doy mi mejor aspecto frío, quiero que se levante y salga de aquí. Quiero dormir sola ¿ok? -Me voy, ¿verdad? No se identificar si su tono era de obviedad o confusión, pero suspiro irritada y corro la cara. No quiero dormir a su lado. -Hay otra habitación en esta casa ¿no? El sofá se ve suave. Sugiero, trato de mantener mi voz lo más neutral posible para no parecer tan grosera. Engfa me mira durante unos segundos con incredulidad. En realidad, no esperaban que durmiera a su lado, ¿verdad? -¿Me estas echando de nuestra habitación? – asiento y abre un poco la boca. - ¿Por qué? Parece curiosa y ahora con la cabeza hacia abajo, toma una respiración profunda. No seas grosera, no seas grosera. -No tengo el más mínimo deseo de dormir a tu lado. Vaya, Charlotte, eres mala en ello. Engfa deja escapar un "oh" casi sin sonido y baja la cabeza, humedece los labios con la lengua y luego se levanta de la cama casi con violencia. Ahora tengo miedo, se ve muy enojada. Ella agarra su almohada, con tanta fuerza que escucho el sonido de la funda de la almohada casi desgarrarse. Trato de decir algo y pedir perdón por la idiotez, pero es tarde. Engfa ha abierto la puerta y la cerró con fuerza extrema. Creo que lo pedí mal.. . .
Al otro día despierto sola, abro los ojos y lo primero que ve es lo blanco del techo dela habitación. Bostezo un poco en la cama y paso las manos por mi rostro. Todo está en silencio, ¿Qué hora deben ser? Miro a la mesa de noche y veo un reloj digital, las 11:40 am, suspiro. Todavía es temprano. Miro a mi alrededor y no veo nada. ¿Dónde está la loca? ¿Sigue molesta? Me siento en la cama y me di cuenta de que la misma puerta donde entro Engfa esta medio abierta, yo creo que debe haber otro baño. ¿A Engfa no le molestará que esté revisando sus cosas? Pensándolo bien... Las cosas aquí en esta casa son mías también, ¿cierto? Está bien. Sin querer pensar demasiado, salgo de la cama y voy allí, abro la puerta de madera y la deslizo hacia un lado. Eso es un... Oh no es un cuarto de baño es en realidad un armario. ¿Somos ricos o algo? Debido a que tenemos un armario. Aunque a juzgar por los muebles de esta casa, el tamaño de ella y los coches en el garaje, creo que tenemos una buena vida. ¿En qué trabajo? Necesito recordar preguntarle eso a estrupício mas tarde. Entro al armario y, wow. Es muy bueno, lleno de estantes y tiene un espejo en el extremo de la misma. Miro a mi alrededor, está lleno de ropa en todos los estantes, en la parte inferior hay varios zapatos. Estamos organizadas. ¡Zeus! Ahora estoy incluso hablando en plural. Vacilante camino a través de ese espacio. Algo de ropa que puedo identificar como de Engfa porque ella siempre amó las cosas de cuero, esto no ha cambiado a pesar de los años que han pasado. Mi gusto aunque parece un poco diferente, no estaba muy lejos de lo que era antes. El número de vestidos que cuelgan en el lado izquierdo hace que sea claro para mí. Identifiqué que son míos por ser muy coloridos y medio infantiles, ya que Engfa usa colores más neutros y sociales. Ella tiene buen gusto para la ropa. Armani. Prada. Lanvin. Chanel. ¡Jesús! ¿Engfa trabaja para algún tipo de mafia británica? ¿Por qué británica? Ella es descendiente de británicos. De hecho por lo que yo sé, Faye y ella habían nacido en el Reino Unido. De todos modos... ¿Será que Engfa se graduó en derecho? Aparentemente sí, casi todos los miembros de su familia son abogados. Sus padres siempre quisieron que ella y Faye estudiaran esa carrera, desde pequeñas las preparan para ello. ¿Y como sabia todo esto aún cuando no la soportaba en esa época? ¡Yoko! Ella sabía todo acerca de la vida de Faye. Hablando de ella... Necesito sabes cómo está mi mejor amiga, y mis hermanas. Son tantas cosas. Suspiro, mantengo el pelo en una cola de caballo casual y voy a buscar a ese armario. Veo un cuadro negro en el estante superior en frente del espejo, llama mi atención. ¿Qué tienes ahí? Curiosa como soy, no consigo controlarme y voy allí a comprobar. Busco un banco o una silla, odio ser demasiado baja. Podría haber crecido al menos un poco ¿no? Por lo menos tengo pechos. Encontrando un banco, me subí en él y tire de la caja hacia mí. Es pesado. Con cuidado, lo tomo y bajo del banco, puse la caja de plástico negro en el suelo y miro a su alrededor, en busca de una etiqueta. Pero no hay nada. Incluso temo abrir la tapa, tengo un gran problema y se llama curiosidad. Tome una respiración profunda y tire de la tapa y libros... y CDs? -¿Será que puedo verlos aquí? Me pregunto. Bueno... de todos modos, Engfa no ha vuelto, de dondequiera que estuviese, espero que se demore. Tomando algunos CDs, solo lo que tienen la etiqueta de: Engfa. Es lo que está escrito en el CD. Bien, ahora estoy muy curiosa. Cogí un solo CD y deje los otros en la caja, cierro la tapa y me levanto del suelo. Salgo del armario y cierro la puerta. ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Veo lo que hay en el CD o...? Escucho el sonido de algo que vibra, se ve como un teléfono celular o... no sé qué. Camino en la habitación tratando de averiguar de dónde viene el ruido ¿Qué es esta mierda? El ruido parece provenir de una silla, hay una bolsa allí. Voy rápidamente ¿es mía? Bueno de cualquier manera creo que puedo tomarlo. Engfa no está aquí. Abro la bolsa y empiezo a buscar de donde viene la vibración, encontrando un ¿teléfono móvil? Bueno, parece eso, a pesar de ser delgado y demasiado grande. ¿Y esta caratula de Koala? Se trata de un teléfono móvil, la pantalla está encendida. Mi Suerte, es el nombre del contacto que está en la pantalla. Puedes leer el contenido del mensaje en la misma pantalla, que dice "Su contraseña es 2706" ¿Contraseña de qué? Sólo entonces me he dado cuenta del "deslice para desbloquear" que aparece en la pantalla, lo deslizo hacia un lado y aparecen unos teclados cuadrados, escribir los números que se encontraban en el mensaje. El icono de mensaje tiene un número 7 pequeño en él, hago clic allí. 3 mensajes del contacto "Mi Suerte", 1 de una tal "Mufa", 2 de "mamá" y el segundo es de un tal "enana" -¡Becky! Exclamo riendo, no necesito pensar demasiado, estoy segura de que es ella. Pero decido hacer clic en los primeros mensajes. "Char, vine al estudio de forma rápida y volveré pronto a casa" "Te hice el desayuno... es... disfrútalo" Engfa. Seguramente ella era, sólo eso... Sólo ella me llama así, parece que eso no ha cambiado. ¿Así que volverá más tarde? Puedo escuchar el CD. Engfa dijo que estaba en un estudio, ¿es cantante o algo? Eso explicaría la ropa y los zapatos caros en el armario. Hay incluso una televisión en la habitación. ¿Quién decoró esta casa? Sí fue Engfa, tiene buen gusto. Bueno, ella se casó conmigo, ¿cierto? De cualquier manera tiene buen gusto. Tuve que reírme de mi estupidez, mi autoestima es por lo menos buena. Puse el CD en el DVD y tomo el control, así enciendo la televisión. Volví a la cama y me senté en el borde, la pantalla se oscureció unos segundos y luego, sí, aparecí en ella. ¿Qué carajos? ¿Soy cantante o qué? -¿Char? -Estoy aquí. En el video estoy sentada en la misma cama con la cámara frente a mí. Hago algunas muecas y la puerta se abre. -¿Qué estás haciendo? Engfa me pregunta, me senté mejor en la cama y voltee la cámara hacia ella. Engfa llevaba una camiseta blanca del Real Madrid, el cabello agarrado y el rostro libre de maquillaje. Confieso, que se veía preciosa. Los años parecían haberlo hecho bien con ella. Tengo buen gusto, no puedo negarlo. Me encogí de hombros y Engfa rio, la cámara apunta al suelo y se escuchan ruidos y risas. ¿Nos besamos? ¡Ew! No lo creo. Alguien toma la cámara, esta vez enfocándonos a las dos y Engfa era quien la tomaba. Tenía una gran sonrisa, me aferraba a su cuello. Mis ojos tenían un brillo lindo y verdadero. ¡Cristo! Parecemos felices, realmente parecía estar enamorada de ella. ¿Pero cómo? Mi estomago se revuelve de tan sólo pensar en esa posibilidad. -¿Nos vamos a grabar a las dos agarradas? ¿De verdad? Levanté la cabeza y le mordí el cuello. ¡No lo creo! ¿Vamos a comenzar a besarnos?¿Por qué demonios está eso grabado? No quiero terminar de verlo, pero no puedo parar. -¿Qué tipo de actividad? Ella preguntó con voz ronca y sensual. Cierro los ojos durante unos segundos, no puedo creer que vaya a verme besándome con la psicópata. Oigo mi risa y abro los ojos, nuestros labios estaban cerca, ella trataba de besarme pero yo tiraba la cabeza hacia atrás. Engfa puso mala cara y le mordí los dos labios, después solo el inferior. ¡Argh! Qué horror. -Quiero que... - me levante de la cama y la cámara se mueve, la había tomado de la mano de Engfa. Camine un poco hacia atrás y me puse delante de la cama, Engfa me miraba sin parpadear, a la espera de lo que diría. – Hagas una cosa. La expresión de Engfa pasó de la curiosidad a la ansiedad. Parecía que sonreía maliciosamente. ¡Oh, Dios! ¿Qué maldito video es este? -¿Qué quieres que haga? Engfa se puso en cuatro en la cama y comenzó a arrastrarse hacia mí, mi mano aparece delante de la cama, lo que le indica que deje de hacerlo. -¿Vas a hacer lo que te pida? – Ella asintió con la cabeza -¿Cualquier cosa? -Siempre. Susurra, mordiéndose el labio. De acuerdo, Charlotte, respira. -Mastúrbate para mí. – Le pido, mi voz salió en un tono completamente desconocido para mí hasta entonces. Abro los ojos ¿Qué demonios? – Quiero verte disfrutar deliciosamente, después te lameré entera. Juego acercándome a la cama. ¿Quién es este en el video? Debido a que yo nunca fui así. ¡Zeus! ¿Me convertí en alguna pervertida estos años? Apuesto a que la culpa es del la psicópata. Ella me transformó en eso. ¿Qué me hizo? -¿Me vas a chupar deliciosamente? – Engfa pregunta mientras sube su camisa. No lo hará... Oh, lo hizo. Sus pechos son turgentes con pezones de color rosa de un rosa claro, que contrasta perfectamente con su piel pálida. Estoy paralizada. ¡Quita esa mierda, Charlotte! - ¿Después voy a devolvértelo? -Claro, me encanta las cosas que tu lengua caliente puede hacer. ¡Es verdad! Esa Charlotte de allí no soy yo, es alguien que se parece a mí. Una vez más miro el video y ahora Engfa se quita los calzoncillos bóxers blanco que tenia, me arroja la ropa interior y la atrapó en el aire. Engfa me sonríe perversamente y dobla una pierna, hace un movimiento sexy con ella y luego separa las dos piernas que me dejan ver su... -¡Maldición no! Comencé a desesperarme. ¡Por Zeus! Estaba viendo el culo de esa loca. Nunca lo superare, ¿Cómo voy a mirarla a la cara sabiendo que la vi desnuda? O peor... la he chupado. Sólo de pensarlo me siento morir. -Maldita chica. Escucho mi propia voz decir en el video, me negaba a mirar ¿mas quien dice que mi curiosidad disminuyó? Abro los ojos para espiar y... ¡Puta. Mierda! Engfa tiene las piernas abiertas, una mano está en su vagina haciendo movimientos frenéticos con sus dedos sobre su clítoris, su cabeza echada hacia atrás y ella gime mi nombre una y otra vez mientras la animo a ir más rápido o más lento. Miro hipnotizada o ¿horrorizada? ¡Me convertí en una pervertida, Zeus! -¿¡Char!? Mi corazón se acelera cuando escucho a Engfa llamarme ahí abajo, Mierda ¿y ahora qué? Salgo de la cama de un salto, mis manos están temblando y mi respiración se altera.¡Genial! Ahora sólo falta tener un ataque al corazón. Apago la televisión y aprieto el botón para abrir el DVD. Cuando se abre la tapa, agarro el CD y pulso el botón para cerrarlo. Corro hacia la cama donde la caja esta y guardo el CD en el interior, la puerta está abierta. ¡Maldita sea! Mi corazón está en mi boca.-Am... ¿Char? Engfa me vuelve a llamar. Quiero salir de aquí, no quiero mirar su cara ahora. Trago en seco ¿Dónde me he metido? -Y-yo. Tartamudeo una respuesta, puedo oír a Engfa dar un paso, sin embargo, ella para. Creo que tiene miedo de llegar a mí. Que siga así. -¿Encontraste tu teléfono? Te envié un mensaje que estaba en el estudio. – ella dice casualmente, mirándolo así parecemos una pareja. Bueno, técnicamente lo somos. Escucho el sonido de algo cayendo al suelo, deben ser sus zapatos. – Demore porque tuve algunos problemas con la nueva colección. ¿Por qué me está dando explicaciones? No me importa lo que estabas haciendo, loca. -¿Amor? – me llama y aprieto la mandíbula. No me llames así. – Charlotte, ¿te sientes bien? Creo que ella no se da cuenta de que incluso a veces me llama cariñosamente ¿Porqué no solo me llama por mi nombre? No estoy acostumbrada a oírla llamándome con tanto cariño. -Estoy si... simplemente. – suspiro y tiro mi cabello por encima del hombro. – Voy a comer. Declaro y me doy la vuelta, no levanto la cabeza, porque no quiero mirar sus ojos. No puedo. Siento sus ojos en mí apenas salgo del cuarto. Cuando me meto a la cocina me sorprendió con la mesa puesta, todo estaba cubierto adecuadamente. Parece tener bastantes cosas allí. Mi apetito sigue siendo el mismo, por lo que parece. Me siento en la mesa y levanto la primera tapa de una bandeja, waffles rellenas de chocolate. ¡Mierda! Me encantan los waffles rellenos. Sí, Engfa parece conocerme bien. Levante la tapa de otra bandeja, ensalada de frutas. El juego es algo que todavía no sé lo que es, huevos y tocino en otro sartén y tortitas. Espero que sean de plátano. Estoy tan absorta en tomar mi café y comiendo que no puedo sentir la presencia de Engfa en la cocina, sólo cuando la puerta del refrigerador está abierta me di cuentade no estaba sola. Por debajo de mis pestañas miró a Engfa y me arrepiento. ¿Tiene que estar mostrando el trasero? Engfa está recogiendo algo en la parte inferior de la nevera. Su culo se ve tan redondo y duro en ese pantalón, prácticamente pegado a su cuerpo. Engfa se ve como una mujer de negocios atractiva. Ese culo... Pronto las escenas del sex tape que vi antes, invaden mi mente: Engfa sudorosa y masturbándose, Engfa gimiendo mi nombre, yo guiando a Engfa al orgasmo. Si pienso demasiado en eso parece absurdo, casi como una pesadilla. Pero si no lo pienso mucho me siento caliente. Incluso mojada. Una sombra pasa por delante de mis ojos, yo salto en la silla y mi cuerpo se alerta. Oigo su risa y solo entonces me doy cuenta de la criatura blanca que está a mi lado y riéndose de mí. -Tenias una cara graciosa, ¿te sientes bien? Tu cara está roja. Miro su cara y veo reflejados en sus ojos una gran preocupación. Es extraño ver esa mirada en ella y no el libertinaje al que estoy acostumbrada. ¿Cuándo voy a adaptarme a todo esto? Trago seco, muevo la cabeza para ahuyentar todos aquellos pensamientos nada puros y confusos. -Estoy bien, solo recordé algunas cosas. Engfa levantó las cejas como diciendo "oh sí", se lleva la mano a la boca y muerde una fresa. Sus labios cerrados en la punta de sus dedos, cierra los ojos y gime. ¡Ella gimió! No es posible. Entonces un tipo de flash para a través de mis ojos y me imagino a Engfa de piernas abiertas sobre uno de estos bancos, una taza de fresas al lado de ella. Tiene una pierna apoyada en el mostrador para dejarme ver su... -¡Para! Grito de repente, Engfa abre los ojos y me mira sorprendida. Dejé salir un gruñido bajo y desvio la mirada, es difícil hacerle frente ahora mismo. Dios mío, estoy teniendo visiones eróticas con la psicópata, era justo lo que necesitaba. -Char, tú- -Estoy bien, Engfa. Soy directa, corta y fría, mostrando que no quiero hablar. No veo sus expresiones, juro que si me sigue mirando de esa manera, voy a chasquear mis dedos de...Respira, Charlotte. Ya no estás en la escuela secundaria, parece que no la odias más. Al parecer. . .
Ahora estoy en la sala viendo una película cualquiera, o al menos tratando de verla. Terminé el desayuno hace 10 minutos, esta vez me aseguré de lavar todos los platos. No quiero estar dependiendo de estrupício. Oigo ruidos arriba ¿Qué está haciendo esta mujer? Sólo falta que sea una sádica siniestra y quiera torturarme para que mi memoria regrese de nuevo. ¿Ir o no ir? Mejor no, ¿y si veo cosas innecesarias? Tipo: Engfa masturbándose y gozan... ¡deja de hacer eso, Charlotte! Los ruidos se detienen. Menos mal. Segundos después se oyen pasos rápidos en la escalera y se acercan. -¿Char? Tu teléfono estaba vibrando.- Engfa me hace saber y cuando me iba a levantar para irlos a buscar, extiende el dispositivo delgado frente a mí. – Y... ¿Fuiste tú quien tomo nuestra caja de videos? Nuestros videos... Nuestros. Oh, ¿¡Tiene mis videos allí también!?¡Y puto infierno! Se dio cuenta de que la moví ¿Sabe el video que vi? -No te estoy regañando, Charlotte. Los videos son nuestros, todo lo que está en nuestra habitación, al igual que todo en esta casa.- Engfa dice al darse cuenta de mi expresión de miedo y culpa, ella suspira pesadamente. Siento movimiento en el sofá a mi lado, se sentó. – Amor, necesitas empezar a sentirte bien en tu casa, es tuya, no eres una extraña aquí. Es fácil para ti decirlo, ¡idiota! -Engfa, ¿me puedes hacer un favor? – Me doy la vuelta para verla a los ojos. Ella asiente y sonríe. - ¿¡Podrías dejar de llamarme amor!? – Su boca se abre y se cierra, parece buscar algo que decir pero luego suspira derrotada y baja la cabeza, se ve cabizbaja y sólo mueve con torpeza la cabeza. Pongo los ojos en blanco. ¿Por qué está actuando de esta manera? ¡Argh! Charlotte, están casadas. Y mi padre me dijo que no puedo ser grosera con ella, pero simplemente no puedo. Engfa se levanta del sofá y se da la vuelta para salir, pero soy más rápida y tomo su brazo. ¿Es demasiado extraño decir que ese toque no me enoja? – Es que... Es duro ¿sabes? No puedo con todo, no es fácil para mí. Engfa suelta una risa sin ningún rastro de humor. Confusa frunzo el ceño, pensé que estaba herida, automáticamente suelto su brazo y los junto a mi lado de mi cuerpo. -Estoy tratando de entender, Charlotte ¡Juro que lo hago! – Casi escupió las palabras, su voz era ironía pura. Esa es la Engfa que conozco. – ¿Es difícil para ti que no recuerdes nada? Pero estoy segura de que no es peor que ver al amor de tu vida tratarte con tanta frialdad, como si fueras un don nadie, un desperdicio. Ella me mira por unos segundos y la mirada que me da, me dejó con miedo, me siento encoger bajo aquella mirada. Engfa niega con la cabeza y se da la vuelta para salir de la habitación. Me siento de nuevo en el sofá, mis ojos se pierden alrededor de la habitación. Oigo la puerta principal abrirse y luego cerrarse de golpe. Genial, tal vez ahora ella buscara a otra mujer en la calle y me dejara. O tal vez no, Charlotte. Para de ser un poco estúpida. Me estoy reprendiendo, ¿Engfa fue así conmigo durante todos esos años? Perdí la cuenta de cuantas veces me sentí sumisa por su mirada de ayer a hoy. ¿Cómo será el resto de nuestras vidas? Mi teléfono empieza a vibrar sin fin, alcance a ver "Mufa" en la pantalla. ¿Respondo o no? Me debato conmigo misma, pero decido responder. Tal vez es alguien importante. -¿Charlotte? – Mi corazón se acelera al oír esa voz. Ni en mil años me olvidaría de la voz de Yoko, ella seguía siendo la misma. – Soy yo, Yoko. -¡Koko! Exclamo emocionada, creo que mi amistad con Yoko sigue siendo la misma, a pesar de que el apodo parece haber cambiado. Escucho su risa en el otro extremo, mi corazón se siente agradecido ahora y no está doliendo. -¿Sentiste nostalgia? Estoy yendo para tu casa en pocos minutos, Toni no está en casa y Faye acaba de salir, creo que se iba a reunir con Lookkaew y tu esposa. Se dispara a hablar, ¿será que sabe acerca de mi memoria? Bueno, si no sabe tengo que contarle, o si Faye le contó, con certeza Yoko lo olvidó. Pero... ¿Faye? ¿La esposa de la que hablaba Faye ayer era Yoko? Oh, Dios mío, no puedo creer que mi mejor amiga este casada con su crush de la escuela primaria ¿Y quién sería Toni? ¿Su hijo? -... Dentro de poco estaré allí, Tette. Llevaré magdalenas, besos, besos. Cuelga, ella solo habló sin parar y colgó. Bueno, Yoko sigue siendo la misma de siempre. Por lo menos voy a tener a alguien con quien hablar, realmente necesito a alguien que me entienda.Bạn đang đọc truyện trên: Truyen3h.Co